Ciudad de México, Lunes 29 de Junio de 2020, poderycrítica.- Hace seis años, México cumplió al pie de la letra su máxima en los Mundiales fuera del país: la selección jugó como nunca y perdió como siempre.
Era el minuto 1 de los seis que había agregado el árbitro para terminar el tiempo reglamentario, eran los octavos de final en el Mundial de Brasil 2014.
México y Holanda empataron a uno, en un duelo en el que los aztecas habían sido muy superiores a los de los Países Bajos, sin embargo, el marcador estaba igualado y todo parecía indicar que habría tiempo extra.
El sueño estaba fuerte hasta el 87 cuando Sneijder empató a uno con un golazo y cuatro minutos después llegaría la polémica jugada del «No era penal».
El habilidoso Arjen Robben se tiró un clavado ante un leve contacto por parte de Rafael Márquez.
El árbitro marcó el penal y Klaus Huntelar marcó el 2-1 para Holanda.
Seis años después, los aficionados mexicanos siguen llorando en vez de darle vuelta a la página.
Basta recordar que el mayor robo en un mundial lo sufrió Alemania en 1966 con un gol fantasma que le dio el título a Inglaterra.
Ocho años después Alemania sería campeona.