Poder y Crítica | Redacción | “Nada de abrazos, recién salgo de covid. No te preocupes, ya di negativo”, dice Jennifer Lawrence al llegar al encuentro para esta entrevista. Está considerada para aparecer en las nominaciones finales para el Oscar en la categoría de Mejor Actriz por la película Resurgir (Causeway), de Apple TV, de la que también es productora.
«Con este filme estoy regresando a mis raíces en el cine independiente. La idea de producirla nació en cuanto leí el guion, porque me dio mucha confianza tener enfrente a algo especial, idea que reafirmé luego de cenar con la directora Lila Neugebauer, aunque nunca antes la había visto trabajar.
«Al leer el guion sentí que no podía perdérmela. Pero después de 20 horas de filmación, con tanto calor, compartiendo una carpa con otra persona y el mismo ventiladorcito, llegó un punto en que también llegué a dudar si todo valía la pena (risas). Pero descubrí que nada llena más que hacer un estilo de cine que tenga tanto sentido como actriz, para compartir la misma pasión con un pequeño grupo de personas, sudando sangre y lágrimas por el cine. Es algo que jamás pensé que podía hacer en mi vida. Y sí, me encantaría tener muchas más experiencias como esta, aunque no suelen caer del cielo tan seguido. El cine independiente se trabaja con amor”, enfatizó.
Resurgir trata sobre una sobreviviente de la guerra de Afganistán que quiere recuperarse para volver a la guerra, como la mejor forma de escaparse de la dramática vida de una madre ausente y un hermano preso. Y mientras se gana la vida limpiando piscinas, entabla la única amistad que puede hacerle cambiar de opinión.
«Yo me identifiqué bastante con mi personaje al tratar de encontrar un hogar y los propósitos de la vida, porque yo dejé mi casa cuando tenía 14 años. Y mi relación con el hogar siempre fue muy complicada. Ese es el tema que tanto me emocionó a nivel personal”, confesó la actriz, quien además reveló que aprendió muy bien a limpiar las albercas.
«Es muy fácil: Con un cepillo se limpian las paredes, para quitar lo que se queda pegado. Después se pasa una aspiradora y se limpia lo sucio que quedó flotando, se ponen dos pastillas de cloro y eso es todo. Bueno, también hay que limpiar el filtro, pero es todo así de simple”, platicó entusiasmada.
Habló sobre la responsabilidad de representar bien en el filme a los héroes de guerra, con tanta verdad como fuera posible.
«Me encontré con muchos admiradores que sufrieron lo mismo que mi personaje y aprendí que ninguno reacciona igual, depende de cada persona. Y después de escuchar muchas historias, buscando algunas señales que pudieran servirme en la actuación, terminé con una idea completamente diferente sobre los traumas y las heridas invisibles que no se ven en una persona, donde la cura no tiene ningún guion y las partes físicas necesitan volver a aprenderlo.
«También tuve la suerte de contar con gente que me enseñó y me mostró como se veía en la realidad, cada una de las escenas que me tocó representar en la parte de la recuperación de mi personaje, después de haber vivido un bombardeo en Afganistán”, reveló.
Por su trabajo en Resurgir, Jennifer Lawrence está entre las candidatas para competir por el Oscar en este año en la categoría de Mejor Actriz. Las nominaciones finales se darán a conocer el 24 de enero.
Lawrence confiesa que está muy ilusionada con esta próxima entrega, sobre todo por lo que significa esta
película en su carrera.
«Primero filmamos partes en Afganistán, para mostrar los recuerdos de mi personaje, un poco más mi vida. Pero la directora quiso mostrar solamente los efectos posteriores de una guerra, en el presente, sin el pasado. Y justo habíamos empezado el rodaje en 2019 pero el covid nos fue demorando cada vez más. Pero con cada parada sabíamos que teníamos que volver para completar la producción. Cada vez que volvíamos a filmar, tuvimos que volver a parar por las distintas olas de covid y las afectaciones de la pandemia.
«Pero también creo que convertimos muchas de las desventajas en verdaderos regalos. No creo que la película hubiera sido lo que fue si no fuera por todo lo que vivimos durante los dos años que tardamos en filmarla”, comentó.
Dentro de toda su emoción, Jennifer afirma que la vida le cambió luego de que se convirtió en madre, en febrero del año pasado.
Asegura estar feliz con esta nueva etapa y se ha acostumbrado a combinar esta faceta con su vida laboral.
«Aunque me dejaron descansar del trabajo para dedicarme al nacimiento de mi hijo, ahora trato de cuidar mucho mi tiempo para poder estar con él. En este momento que viajé a Los Ángeles, mi bebé se quedó con mi esposo (Cooke Maroney), en Nueva York. Pero ya estoy por volver… lo extraño horrores”, finalizó.