México, 02 Mayo; poderycrítica.- El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, aseguró que al mundo le urge encontrar alternativas viables para que las relaciones internacionales combatan la sinrazón, el fanatismo y la intolerancia.
El académico consideró que la globalidad es un fenómeno irreversible y, por ello, “no dejan de extrañar las declaraciones electoreras que, en alguna vecindad de la aldea global, proponen construir barreras y muros, economías locales y castillos de pureza racial. Esos aldeanos deben estar condenados a fracasar”.
Al participar en la inauguración del seminario internacional “México global: Intereses y principios de política exterior”, Graue Wiechers reconoció que el fenómeno de la globalidad se instaló de manera gradual desde el último tercio del siglo pasado.
El rector de la máxima casa de estudios indicó que hay quienes afirman que en lo económico, fueron los tratados de libre comercio los detonadores de la globalización.
En ese tenor, subrayó que los números hablan por sí mismos, pues a la semana viaja un millón de personas de un hemisferio a otro.
Además, dijo, 850 millones cruzan cada año fronteras internacionales y más de 200 millones de individuos en el mundo son migrantes; sólo en Estados Unidos viven poco más de 33 millones de mexicanos.
Pero, argumentó Graue Wiechers, el fenómeno es mucho más complejo. “Se trata de todos los cambios recientes habidos en la comunicación, y en la informática y de una serie de consecuencias demográficas y sociológicas que han generado una interdependencia multinacional con implicaciones en distintos ámbitos de la vida”.
Como país, sostuvo, hoy nos toca adecuar los intereses y principios de la política exterior a esta nueva realidad.
A su vez, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, agregó que los derechos humanos constituyen la base sobre la cual debe regirse la cooperación internacional para la construcción de un mundo más justo, igualitario y seguro para todos.
“La universalidad de los derechos humanos, conocida como principio por el Artículo 1 de la Constitución mexicana, es compatible con la multiplicidad de las sociedad y las culturas, porque universidad no significa uniformidad”, puntualizó.