PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Las dependencias a cargo de construir el Tren Maya han recibido por lo menos 127 órdenes del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) para que entreguen documentos sobre el proyecto ante una lluvia incesante de solicitudes a la que se han resistido a responder.
Una revisión en la Plataforma Nacional de Transparencia da cuenta de respuestas fuera de tiempo, así como de la negativa del Gobierno federal a entregar datos sobre contratos, las licitaciones, las adjudicaciones directas, los permisos ambientales o los recursos públicos ejercidos desde que en agosto de 2018, como Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador anunció la construcción de “un tren moderno, turístico y cultural” que comunicaría los centros arqueológicos en cinco estados del Sureste mexicano.
En el diálogo que entablan los ciudadanos con el Gobierno a través de solicitudes de información mediante el INAI, el Tren Maya es la obra de infraestructura que refleja mayor interés público, según las cifras de la comisionada Norma Julieta del Río Venegas. La obra tiene más de 120 mil 712 solicitudes de información. Después está la Refinería Dos Bocas, con más 39 mil 247. Enseguida, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, con más de 5 mil 277. En cuarto sitio se ubica el Corredor del Istmo de Tehuantepec, con más de 4 mil 386.
En lo que va de 2022, nueve órdenes del INAI han recaído en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y Fonatur-Tren Maya –empresa creada ex professo para el proyecto–, así como la Secretaría de Medio Ambiente de Recursos Naturales (Semarnat), para revelar una gama de documentos desde el estudio de impacto ambiental hasta los avisos de privacidad en lenguas indígenas.