Río de Janeiro, Brasil; 1 de abril; poder&crítica.- Una protesta de taxistas contra la aplicación de transporte Uber colapsó Río de Janeiro, con bloqueos en diferentes puntos de esta ciudad brasileña, miles de personas sin poder llegar a sus trabajos y decenas de viajeros sin acceso al aeropuerto y a la terminal de transportes.
Los taxistas comenzaron a concentrarse en la madrugada de este viernes para participar en caravanas que recorrieron diferentes regiones de la ciudad o para bloquear importantes vías, principalmente en el centro de Río de Janeiro.
Uno de los bloqueos en la zona portuaria tuvo reflejos en el tránsito por tres de las más importantes vías expresas de Río de Janeiro, la Avenida Brasil, la Línea Vermelha y la Línea Amarela, lo que dejó a miles de personas bloqueadas cuando se dirigían al centro de la ciudad.
Las paralizaciones también afectaron el tránsito en el puente de 14 kilómetros que comunica las ciudades de Río de Janeiro y Niteroi y al que tuvo que acudir la Policía de Carreteras para impedir que algunos taxistas lo bloquearan.
La situación obligó a la alcaldía a declarar el «Estado de Atención» a las 09:42 horas local (12:42 GMT) y a pedir refuerzos policiales para intentar destrabar las calles bloqueadas.
Entre las avenidas colapsadas estaba la que da acceso al aeropuerto internacional de Galeao.
Las principales aerolíneas brasileñas, TAM y GOL, divulgaron comunicados para anunciar que los pasajeros que no pudieron llegar hasta los aeropuertos Galeao y Santos Dumont por el colapso en el tránsito tendrán la posibilidad de remarcar sus vuelos para los próximos 15 días sin ningún costo.
Muchos pasajeros perdieron sus vuelos debido a la imposibilidad de conseguir un taxi que los transportara.
La situación tuvo reflejos en el servicio de metro, cuyas estaciones recibieron un flujo inesperado de pasajeros y era difícil encontrar cupo en los trenes, y además obligó a numerosas personas a saltar de los autobuses parados y recorrer largas distancias a pie.
La situación sólo comenzó a mejorar hacia las 10:30 horas local (13:30 GMT) cuando los taxistas empezaron a desbloquear las calles que habían taponado.
En las diferentes manifestaciones y bloqueos los taxistas dijeron que estaban protestando contra un servicio de transportes que consideran pirata por no pagar impuestos ni ofrecerle seguro a los pasajeros.
En algunos puntos, los taxistas intimidaron a conductores de vehículos de color negro, a los que acusaron de ofrecer sus servicios en la aplicación Uber.
La protesta se produjo luego de que un juez concediera una cautelar que prohíbe a la alcaldía de Río de Janeiro reforzar la fiscalización contra los conductores afiliados a Uber.
Otra decisión judicial de octubre pasado ya había dejado sin efecto una ley municipal que prohibió el uso de Uber en Río de Janeiro con el argumento de que viola el derecho a la libre iniciativa garantizado por la Constitución.
La alcaldía de Sao Paulo, mayor ciudad brasileña y en la que también se han registrado protestas de taxistas, reglamentó en octubre pasado el funcionamiento de una nueva categoría de taxis en la que pueden inscribirse los conductores de Uber mediante el pago de una licencia.