México, 24 Ago. @Notimex #poderycritica.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) mantiene la clausura en el muelle que se construía en Playa Revolcadero, por incumplir las autorizaciones emitidas por la Semarnat.
En un comunicado, la Profepa recordó que derivado de esas acciones, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió en julio pasado la Resolución Administrativa por la que revoca el Título de Concesión otorgado al muelle en playa Revolcadero, ubicado en el municipio de Acapulco, Guerrero.
Dicha determinación se tomó en función de la Resolución administrativa emitida por la Profepa, que detectó diversas irregularidades durante la verificación del cumplimiento de las condiciones establecidas en el Titulo de Concesión.
En ese sentido, recordó que en 2007 la Semarnat había otorgado el título de concesión de una superficie de 52.79 metros cuadrados de playa marítima ubicada en playa Revolcadero, para uso de arranque de un muelle.
Detalló que entre las atribuciones que tiene la Profepa está la de vigilar el cumplimiento de las disposiciones relativas al uso y el aprovechamiento de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) y sus playas marítimas, donde persisten los ecosistemas más frágiles.
Por ello la Profepa acudió a inspeccionar la obra en la que constató que la empresa Jar Estate Corp, a pesar de contar con la respectiva autorización de impacto ambiental, incurrió en incumplimientos como la modificación en las dimensiones y estructura del muelle.
Por tal motivo, la Profepa procedió con la respectiva clausura, pues dichas irregularidades no resultan intrascendentes, toda vez que los impactos ocasionados al ambiente son considerables.
Inicialmente, el muelle tendría una longitud de 276 metros y 3.5 metros de ancho, ocupando una superficie de 966 metros cuadrados, y un espacio adicional de 52.79 metros cuadrados para los usuarios, por lo que ocuparía una superficie total de mil 18.79 metros cuadrados, y se construiría con pilotes de concreto.
Sin embargo, a la visita de inspección efectuada por la Profepa y en cumplimiento a lo ordenado por esa autoridad, la empresa Jar Estate Corp solicitó la modificación de las características del muelle, lo que se evidencia con las fechas de inspección y de modificación de la autorización emitida.
Además, para evitar la oxidación, la firma recubrió los pilotes de acero con alquitrán de hulla, cuyos elementos son absorbidos por organismos marinos, generando un riesgo de afectación.
Ante ello, y con base en el principio precautorio establecido en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, la Profepa determinó mantener la clausura total temporal del muelle y ordenar diversas medidas para el retiro del alquitrán de hulla.
Aclaró que las acciones de la Profepa no pretenden obstaculizar el desarrollo económico del país, sino por el contrario, garantizar que las obras y actividades se realicen en estricto cumplimiento a la legislación ambiental para garantizar el derecho a un entorno sano.