Ciudad De México, Lunes 23 de marzo de 2020, poderycrítica.- ONU-Habitat y Fonatur trabajan con las comunidades para decidir el modelo de desarrollo que detonará el Tren Maya. Lo hacen a través de un proceso participativo, ambas instituciones llevan a cabo talleres de construcción de la visión de desarrollo regional del Sureste de México y Península de Yucatán.
De acuerdo con un comunicado emitido la mañana de hoy lunes, los talleres convocan a participantes de los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. En cada uno de ellos se llevan a cabo dos sesiones con el objetivo de realizar un mapeo de actores y diagnóstico territorial participativo (T1) junto con la elaboración de la visión territorial a escala local (T2).
La estrategia parte de un proceso abierto de participación ciudadana, en el que ONU-Habitat convoca a actores de cada comunidad para generar una visión a partir de sus prioridades y aspiraciones de desarrollo, así como de las problemáticas y fortalezas identificadas en cada microrregión.
En este proceso se definirá el rol que las estaciones del Tren Maya y sus comunidades sostenibles desempeñarán en el entorno, respetando en todo momento tres principios: Resguardar el ecosistema; se deberá proteger de forma responsable el medio ambiente para garantizar el equilibrio urbano-ambiental. No dejar a nadie atrás, donde prevalecerá una perspectiva integral en donde todas las personas serán tomadas en cuenta. El tercer principio es Prosperidad urbana, los nuevos entornos urbanos han de favorecer la distribución equitativa de servicios y equipamientos de calidad.
Estos talleres han gozado de una amplia participación de representantes federales, municipales, autoridades ejidales, organizaciones de la sociedad civil, miembros de la academia y representantes del sector turístico y agropecuario, entre otros, procedentes de comunidades por las que circulará el Tren Maya. ONU-Habitat acompaña el proyecto del Tren Maya para garantizar un desarrollo urbano ordenado que coloque el bienestar social en el centro de las decisiones, asegurando la protección del patrimonio natural y cultural de la región sureste de México.