Villahermosa, Tab. 26 marzo; poderycritica.- Alrededor de 15 mil personas experimentaron la 47 representación del viacrucis de la Colonia Tamulté de las Barrancas, el cual tuvo una duración de 5 horas y 35 minutos, comenzando por la Avenida Gregorio Méndez hasta concluir en la iglesia del Gran Poder de la colonia antes mencionada.
Al dar comienzo el Obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, mencionó que el viacrucis escenificado de esta manera es un recordatorio de lo que relata el evangelio de San Lucas, la pasión y muerte de Jesucristo.
“Esta mañana esa es la finalidad, adorar a Jesús, por eso en esta mañana nos reunimos, para alabarle y bendecirle pero sobre todo que nos perdone y nos de la gracia de tener la fortaleza y seguirle por el camino”, expresó.
Esta representación dio inicio a las 10 de la mañana con más de 150 personas participando en ella, el Nazareno, fue representado este año por José Antonio Castro de 22 años de edad.
Durante este recorrido, más de 100 elementos de la policía estatal de caminos, la policía estatal resguardaron todo el trayecto de la vía dolorosa, así como también 60 paramédicos de la Cruz Roja y del Sistema Estatal de Urgencias a bordo de 4 ambulancias equipadas estuvieron presentes para brindar atención prehospitalaria en caso de cualquier incidente que pudiera presentarse.
Es de importancia señalar que este viacrucis es el más representativo en todo el estado y se lleva a cabo desde 1969.
Aproximadamente en punto de las 3 de la tarde y después de que Jesús fuera condenado a muerte, callera tres veces con la cruz acuesta, la verónica le limpiara el rostro, el Cirineo le ayudara a cargar la cruz hasta el calvario, el Nazareno fue clavado en la cruz junto a los dos ladrones Dimas y Gestas y quien exclamó las ultimas 7 palabras.
Al pie de la Cruz, se encontraban María su madre, María Magdalena y Juan uno de los discípulos de Jesús y que en todo momento acompañaron hasta el calvario al Nazareno.
Ya para las 3:30 de la tarde de ayer, culminó la representación del viacrucis, cuando Jesús de Nazaret muere y es bajado de la Cruz por José de Arimatea propietario del sepulcro en el cual fue depositado el cuerpo de Jesús después de la crucifixión, María su madre lo tomó en sus brazos y lo contemplaba junto con Juan y María Magdalena.