El actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el más grande, corrupto y longevo dinosaurio de la pólítica mexicana, desde José López Portillo, arrastra expedientes, denuncias, demandas y muertes sobre su persona
PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | En medio político-policiaco culpan al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Diaz, quien se desempeñó como secretario de Gobernación durante el gobierno del expresidente Miguel de la Madrid Hurtado en la década de los ochentas, como el verdadero responsable de la detención, tortura y ejecución del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena.
Y es que la detención de Rafael Caro Quintero vuelve a poner el reflector a Manuel Bartlett y las reiterativas investigaciones en medios de comunicación que lo involucran en el homicidio de Enrique “Kiki” Camarena.
Según señalaron fuentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos a la revista Proceso para un reportaje publicado el año pasado, Bartlett, quien fue secretario de Gobernación del expresidente Miguel de la Madrid (1982-1988), se reunió con integrantes del crimen organizado antes y después del homicidio, según testigos protegidos.
Las acusaciones fueron negadas tanto por Bartlett como por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es mentira, falso, no tiene ningún elemento, y además lo sacan (el tema) en esta campaña que tienen contra el director de la CFE, para evitar que se haga el rescate que el presidente (Andrés Manuel López Obrador) quiere”, aseveró Bartlett en una rueda de prensa.
En una conferencia de prensa ofrecida en junio de 2021, el titular de la CFE evadió responder si puede pisar suelo estadounidense, pues el reportaje indica que las autoridades norteamericanas lo detendrían “inmediatamente” para interrogarlo por el secuestro, tortura y asesinato de “Kiki” Camarena, pero insistió en criticar al medio.
“Es una mentira, es una falacia, que además la sacan unos días antes de la elección (del 6 de junio), es una desvergüenza y, si revisamos esto, veremos que el propio individuo que dijo esto, lo dijo hace 30 años, es una falsedad”, insistió.
Por su parte, el presidente López Obrador aseguró ese mismo mes que es “evidente, público y notorio” que existe una campaña de desprestigio en contra de Bartlett.
Caro Quintero fue detenido en el municipio de San Simón (Choix). La Secretaría de Marina (Semar) informó que el detenido, de 69 años, se escondía entre matorrales y un perro de la institución, adiestrado en búsqueda y rescate, ayudó en su ubicación.
Ante ello, el gobierno de Estados Unidos anunció que pedirá la extradición inmediata del capo mexicano, quien fue detenido el viernes en el estado de Sinaloa.
“Pediremos su extradición inmediata a Estados Unidos para que sea juzgado por sus crímenes en el mismo sistema de Justicia que el agente especial Camarena murió defendiendo”, indicó en un comunicado el fiscal general de EU, Merrick Garland.
LOS ANTECEDENTES
Corría el año de 1984, momento en el que el narcotráfico en México comenzó a cobrar un importante auge tras el surgimiento del Cártel de Guadalajara, encabezado por Miguel Ángel Félix Gallardo, el llamado “Jefe de jefes”, así como por Rafael Caro Quintero “El Narco de narcos” y Ernesto Fonseca “Don Neto”.
En ese momento, Manuel Bartlett, uno de los llamados “dinosaurios” del PRI, era el secretario de Gobernación. El presidente era Miguel de la Madrid.
El gobierno de Estados Unidos tenía a miembros de sus principales agencias, la DEA (la Administración de Control de Drogas) y la CIA ( Agencia Central de Inteligencia) operando en México, especialmente, investigando temas relacionados con el creciente narcotráfico mexicano.
Uno de los agentes que participaba en estas investigaciones era Enrique “Kiki” Camarena, integrante de la DEA, quien se infiltró en el Cártel de Guadalajara y descubrió un plantío de marihuana de 544 hectáreas en un rancho llamado El Búfalo, enclavado en el municipio de Allende, Coahuila y que, de acuerdo con las autoridades, era propiedad de Caro Quintero en alianza con Miguel Ángel Félix Gallardo, Pablo Escobar y Ernesto Fonseca, los cuales eran los principales traficantes de cocaína y marihuana en esos momentos.
El rancho era protegido por un comandante de la Policía Judicial Federal, Rafael Aguilar Guajardo, quien años después fundó el cártel de Juárez.
Fue entonces que se puso en marcha la llamada “Operación Búfalo” realizada a mediados de noviembre de 1984, en la que de acuerdo con las versiones periodísticas de esa época, fueron decomisadas 4 mil toneladas de marihuana, con un valor aproximado a los 8 mil millones de dólares en ese momento. Un golpe brutal para las finanzas del Cártel de Guadalajara.
Versiones periodísticas señalan que los narcotraficantes atribuyeron el decomiso a “Kiki” Camarena, por lo que planearon asesinarlo.
Tres meses después, el 7 de febrero de 1985, Enrique Camarena fue secuestrado a plena luz del día, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, por elementos de la entonces Dirección Federal de Seguridad, la cual se dice, trabajaba en contubernio con Caro Quintero, Félix Gallardo y Ernesto Fonseca.
Camarena fue trasladado a un domicilio propiedad de Caro Quintero, ubicado en la colonia Jardines del Bosque, en la ciudad de Guadalajara, donde fue torturado por más de 30 horas.
De acuerdo con las investigaciones, a Camarena le rompieron varios huesos del cuerpo, le arrancaron varios dientes, lo quemaron e introdujeron un palo por el recto. La brutalidad a la que fue sometido le ocasionó el estado de coma, por lo que los narcotraficantes llevaron a dos médicos, Humberto Álvarez Machaín y Javier Vázquez Velasco, para intentar reanimarlo, pero ya no era posible. Fue entonces que terminaron con su vida golpeándolo en la cabeza con una barra de acero.
Después, se deshicieron de su cuerpo en el poblado de La Angostura, en el estado de Michoacán. Sus restos fueron localizados el 5 de marzo.
Pese a que las autoridades señalaron en todo momento la responsabilidad de Caro Quintero, exagentes de la DEA señalaron que la CIA fue copartícipe del asesinato.
A partir de ese momento, la DEA comenzó la llamada “Operación Leyenda” para capturar a todos los participantes del asesinato de “Kiki”, considerado como un héroe para la agencia antidrogas estadounidense.
Sin embargo, en las investigaciones, surgió el nombre de Manuel Bartlett, el poderoso secretario de Gobernación, como uno de los participantes en la planeación del secuestro y tortura de Enrique Camarena.
En enero de 2014, el periodista Jesús Esquivel reveló en la revista Proceso que tres expolicías mexicanos, acogidos desde finales de los noventa al programa estadounidense de testigos protegidos, aseguraron que Manuel Bartlett y Juan Arévalo Gardoqui (titular de la Secretaría de la Defensa) participaron en el interrogatorio al agente de la DEA.
De acuerdo con el periodista de investigación, quien entrevistó a los agentes mexicanos de manera separada, uno de ellos incluso acusa a Bartlett de haber recibido 4 mil millones de dólares en 1984 de manos de los narcotraficantes Rafael Caro Quintero; Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto; Miguel Ángel Félix Gallardo, y Manuel Salcido Uzeta, “El Cochiloco”; para la campaña del poblano que buscaba la candidatura presidencial.
Pero además, tres exagentes federales estadunidenses –Héctor Berrellez, Phil Jordan y Robert Plumlee– han asegurado que la CIA es la artífice del asesinato de Camarena, pues el agente antinarcóticos había descubierto un plan secreto de la agencia para armar a la contra nicaragüense con recursos obtenidos del tráfico de drogas.
Aunque Bartlett Díaz ha negado las acusaciones e incluso ha asegurado que se trata de un ardid del expresidente Carlos Salinas de Gortari, lo cierto es que Estados Unidos mantiene una investigación abierta en contra de Manuel Bartlett por el caso Camarena, motivo por el cual no puede poner un pie en la Unión Americana ante el riesgo de ser detenido.
TODOS TIEMBLAN POR LA DETENCIÓN DE CARO QUINTERO
Con el deseo del gobierno de Estados Unidos de que sea extraditado Caro Quintero por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, en los círculos políticos se insiste en la presunta conexión de uno de los altos funcionarios del gobierno de la Cuarta Transformación en el crimen: Manuel Bartlett quien también ha sido vinculado con otro asesinato igual de impactante: la del periodista Manuel Buendía.
Y este recordatorio le fue hecho al presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Jenaro Villamil en redes sociales.
Ya que el funcionario publicó en su cuenta de Twitter que la CIA estuvo relacionada también con el asesinato del periodista en 1984, pues Buendía habría señalado en su famosa columna Red Privada la alianza entre la CIA y el Cártel de Guadalajara para financiar con dinero del narcotráfico la contra nicaragüense.
“#CaroQuintero. Asesinado en mayo de 1984, el periodista Manuel Buendía, autor de la columna “Red Privada”, fue el primero en advertir la alianza de la CIA con el Cartel de Guadalajara y la DFS mexicana para un acuerdo de armas y dinero a la contra nicaragüense”
Sin embargo, su publicación no pasó desapercibida para los internautas quienes lo criticaron de haber omitido el nombre de Manuel Bartlett, quien se desempeñó en ese momento como secretario de Gobernación.
“Ah bueno, fue la CIA no fue Bartlet. Jajaja”; “Y la implicación del Director de la CFE. Te falto como referencia, pequeño detalle”; “Ahora fingen demencia. Todos saben que quien mandó matar a Buendia fue Bartlett . Y su sicario era el jefe de la DFS, bajo su mando”, fueron algunos de los comentarios.
Los políticos tambien se expresaron contra Manuel Bartlet Díaz. El exdiputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Fernando Belaunzarán, aseguró a través de su cuenta de Twitter:
“El pez gordo no es Caro Quintero, sino Manuel Bartlett. Pueden citarme”, señaló.
Mientras el diputado federal panista Jorge Triana Tena, indicó en la misma red social:
“Félix Gallardo, preso… Caro Quintero, recapturado… Sigues tú, Manuel”, dijo el panista en referencia al actual director de la CFE.
En tanto, el exdiputado por el Partido del Trabajo (PT), Mario Di Costanzo, también opinó sobre la recaptura del capo Rafael Caro Quintero y minimizó el hecho, argumentando que el fundador del cártel de Guadalajara, es un narcotraficante «de la tercera edad”.
“Rafael Caro Quintero, la marca que nunca vio la luz por su pasado criminal. SOLO SE METEN CON NARCOS DE LA TERCERA EDAD, TIENE 70 AÑOS! OTROS DISTRACTOR DE ESTE GOBIERNO INÚTIL Y ALEVOSO”, sostuvo Di Constanzo.
Incluso, el panista Javier Lozano expresó: “¡Vaya nota! Nada de abrazos y de volada a la extradición. De algo sirvió la visita a Washington, D.C. Y lo que nos falta por ver”, vaticinó.
El asesinato de Buendía donde estuvo implicado José Antonio Zorrilla Pérez director de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), ente utilizado principalmente para la persecución de disidentes de los gobiernos priistas, pesa sobre Manuel Bartlet.
Zorrilla Pérez fue condenado por la autoría intelectual del homicidio del periodista a finales de la década de los ochentas. Aunque Bartlett ha sido señalado como el verdadero actor intelectual.
En un documento del gobierno de los Estados Unidos relacionado con la investigación del asesinato de Kiki Camarena fechado el 13 de marzo de 1990, menciona un probable motivo del asesinato del periodista.
De acuerdo con Proceso, quienes tuvieron acceso al documento clasificado como “Top Secret”, Buendía habría llevado a cabo una investigación sobre la colusión entre Bartlett y excomandantes de la policía que tenían nexos con el narcotráfico.
De hecho algunas investigaciones aseguran que los narcotraficantes Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, Miguel Ángel Félix Gallardo “El jefe de jefes” y por supuesto el recapturado Rafael Caro Quintero, gozaban de la protección y complicidad de la DFS.
Cabe señalar que el político nunca se hizo cargo de la responsabilidad política que tenía respecto a la DFS, pues esta era una agencia dependiente de la Secretaría de Gobernación.
Por estos motivos el actual director de la CFE ha sido acusado por diversos políticos de tener vínculos con Caro Quintero y le han atribuido la responsabilidad del asesinato de Camarena. Aún así, ahora, el dinosaurio esta protegido por la Cuarta Transformación….Y Andrés Manuel López Obrador.