Chetumal, junio 22.- El director Estatal de Protección Civil, Adrián Martínez Ortega, explicó que el polvo del Sahara que viaja hacia el Caribe mexicano y las costas de Estados Unidos en su trayectoria puede tener efectos positivos.
«Según la División de Investigación de Huracanes de la NOAA, cada tres o cinco días desde fines de la primavera hasta principios del otoño, se forma una masa de aire polvoriento conocida como la Capa de Aire Sahariana (SAL) sobre el Desierto del Sahara y se mueve hacia el oeste a través del Atlántico norte tropical. El SAL, que se extiende alrededor de 5,000 a 20,000 pies en la atmósfera, puede transportarse varios miles de millas, llegando hasta el Caribe, Florida y la Costa del Golfo de los Estados Unidos cuando los vientos son particularmente fuertes. También puede ayudar a suprimir el desarrollo de huracanes y tormentas tropicales en la cuenca del Atlántico debido a su aire seco y denso y al aumento de la cizalladura del viento», expresó.