PODER Y CRÍTICA | Eran alrededor de las 11:30 de la noche de este martes cuando Jorge Rafael “N”, se encontraba sentado afuera de su domicilio fumando un cigarrillo para desestresarse; mismo que está ubicado en la calle Vallarta del fraccionamiento de Villas Morelos I, mientras él permanecía tranquilo pasó una patrulla y se detuvo justo frente a él, y le preguntaron qué hacía ahí, el joven les respondió que se encontraba afuera de su casa, y que si querían podía abrir la puerta de su hogar para que ellos comprobaran que en verdad vivía ahí y no se encontraba tratando de perjudicar a nadie.
En alguna otra ocasión todo hubiera terminado con el hecho de que los uniformados verificarán la veracidad de las palabras del joven y proseguir con sus recorridos de prevención y vigilancia, pero no fue el caso, ya que uno de los 4 elementos que viajaban en la unidad marcada con el número 0058 de la policía Quintana Roo de Puerto Morelos no tomó a bien las palabras de Jorge y le contestó de una manera prepotente, esto a pesar de que en reiteradas ocasiones el agraviado confirmara que ahí vivía, pero hicieron caso omiso a sus palabras.
En ese sentido mientras uno de los policías intercambiaba palabras con Jorge Rafael, otro lo alumbraba con su lámpara, por lo que el que el primer oficial aprovechó el momento para darle un cachazo en el pómulo izquierdo
Luego de los hechos, el joven llamó a su madre para contarle lo sucedido y avisarle que iría a las instalaciones de seguridad pública para darle seguimiento legal a las acciones de los policías, una vez ya Rafael y sus familiares en dicho lugar fueron atendidos, y el comandante a cargo llamó a las unidades para que se acercaran y el joven pudiera reconocer a sus agresores.
Según relatos de la madre quien contó en exclusiva a GIR Comunicaciones lo sucedido, dijo que ella junto a otras dos féminas, quienes también son parte de la familia esperaban a Jorge y se dieron cuenta cuando iban llegando los elementos a la base y descendían de sus patrullas, asimismo mencionó que los últimos en llegar fueron quienes habían agredido a su hijo, pero resultó sospechosa la manera en que lo hicieron, ya que cuando llegó la unidad 0058 con los 4 elementos a bordo, pero sólo ingresaron dos y los otros dos abordaron otra unidad y se retiraron del lugar, por lo que no estaban todos los policías, y por esa razón no se pudo identificar a los agresores.
Fue hasta que la madre del agraviado notificó al oficial a cargo que dos de los elementos que habían llegado en la 0058 se habían retirado en otra patrulla, por lo que procedieron a llamarlos, fue así que cuando llegaron entró uno primero, y el otro se había quedado en la unidad, y cuando se decidió a entrar fue reconocido de manera inmediata por el joven agredido.
Una vez identificado el elemento que lo agredió procedieron a levantar una queja, y le dijeron que a partir del 6 de enero tenía 10 días hábiles para presentar pruebas contundentes de lo sucedido, y de no hacerlo todo quedaría en eso, una simple queja.
Información de Fernando Montero / Gpo. Informativo Rivera