HONG KONG, 25 de noviembre; poderycritica.- Las autoridades de Hong Kong arrestaron a manifestantes prodemocracia en el enclave de loscampamentos cuando se negaron a cumplir una orden judicial que pedía despejar el distrito de Mong Kok, escenario de violentas confrontaciones previas con policía y grupos de ciudadanos enfurecidos.
La policía detuvo a una docena de activistas tras advertir a la gente que no interfiriese con los trabajadores y agentes judiciales que cumplían la orden de un tribunal para retirar las obstrucciones de la zona, una de las tres zonas que los manifestantes ocuparon hace casi dos meses.
En un primer momento, los manifestantes no opusieron resistencia mientras los funcionarios, equipados con cascos blancos y guantes, retiraban los palés de madera y otros restos del medio de una intersección para lanzarlos a un camión que se los llevó.
Pero a medida que las autoridades avanzaban por los 50 metros del tramo ocupado en la calle Argyle para retirar tiendas de campaña y otros elementos, se toparon con la resistencia de los manifestantes, que utilizaron tácticas dilatorias como pedir más tiempo para empacar sus pertenencias.
El tránsito en la zona ocupada de la calle Argyle que había estado bloqueada por los manifestantes durante casi dos meses, volvía a fluir en uno de sus cuatro carriles el martes por la tarde.
Los activistas llevan acampados en las principales avenidas en tres áreas de Hong Kong desde el 28 de septiembre para demandar una mayor democracia. El enfrentamiento continúa sin un final a la vista ya que ni el gobierno ni los estudiantes que lideran las protestas han mostrado ninguna voluntad de compromiso.
Una multitud de personas que apoyaba la operación de la policía para retirar las barricadas aplaudió.
Las autoridades empezaron a hacer cumplir las órdenes judiciales contra los campamentos de los activistas la semana pasada. Retiraron algunas barricadas de los límites del principal foco de la protesta, cerca de la sede del gobierno en la ciudad, mientras los manifestantes mostraban poca resistencia.
Estas acciones llegan en una fase crítica para el movimiento de protesta, ya que los líderes estudiantiles se quedan sin opciones y además baja tanto el apoyo entre el público como el número de manifestantes.