PODER Y CRÍTICA | REDACCION | Gerardo Fernández Noroña, senador de Morena, enfrenta nuevamente cuestionamientos tras darse a conocer que habría utilizado un avión ejecutivo modelo Socata TBM-850 para realizar una gira de trabajo por Torreón, Piedras Negras y Ciudad Acuña, en el estado de Coahuila.
De acuerdo con reportes, el vuelo —que incluyó varias paradas y una noche de pernocta— habría tenido un costo aproximado de 14 mil dólares, equivalentes a cerca de 280 mil pesos según el tipo de cambio actual. El precio promedio de operación por hora de este tipo de aeronave ronda los 2 mil dólares, cifra que ha desatado debate sobre la congruencia entre dicho gasto y los principios de austeridad impulsados por el movimiento de la Cuarta Transformación.
No es la primera vez que el legislador es señalado por presuntos actos contrarios al discurso de sobriedad que su partido promueve. En ocasiones anteriores ha sido criticado por viajar en clase ejecutiva y por poseer bienes cuyo valor no siempre ha sido aclarado públicamente.
El reciente uso de un jet privado ha reavivado la discusión sobre la conducta de los funcionarios públicos y la responsabilidad de rendir cuentas sobre los recursos que utilizan en sus actividades políticas. Mientras algunos exigen explicaciones, otros señalan que estos gastos deberían ser transparentados para mantener la confianza ciudadana.