México; 13 Abril; poderycritica.-Las reformas a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, aprobadas por el Senado, que permiten a agentes migratorios y de seguridad, en el marco de las visitas oficiales de jefes de Estado, portar armas en territorio nacional no superiores a un calibre de .40 milímetros, arriesga la vida de la población mexicana y es la crónica de una tragedia anunciada, advirtió la presidenta de la comisión de derechos humanos del Senado, Angélica De la Peña.
La legisladora calificó de irresponsable esta decisión, pues coloca la vida e integridad de los mexicanos en manos de agentes extranjeros, principalmente en los cruces fronterizos, y consideró que “es un hecho” que se van a violentar los derechos humanos de muchísimas personas.
“No sólo mexicanas sino de cualquier nacionalidad que pretenda ingresar a los Estados Unidos a través de las garitas mexicanas, porque es de sobra conocido el actuar de los agentes fronterizos y migratorios norteamericanos”, alertó.
De la Peña recordó la “brutalidad” con la que se conducen la patrulla fronteriza y cuerpos policíacos de Estados Unidos en contra de las comunidades afroamericanas o latinas, sobre todo mexicanos, como se ha evidenciado en las últimas semanas a través de los medios de comunicación que han convulsionado a la opinión pública. “Siguen un patrón o práctica de uso excesivo de fuerza letal por armas de fuego”, acusó.
Recordó que en marzo de 2014, la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos dio a conocer políticas actualizadas sobre el uso de la fuerza, luego de que de un informe independiente por el Police Executive Research Forum (PERF, por sus siglas en ingles) revisara 67 casos que resultaron en 19 muertes.El informe encontró que los agentes de la Patrulla Fronteriza han utilizado fuerza letal contra personas que lanzaron piedras y han bloqueado el camino de los vehículos.
La legisladora perredista detalló que la preocupación por el actuar de agentes extranjeros armados se basa también en que los elementos migratorios y aduanales norteamericanos están adscritos a la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), que es parte del Departamento de Seguridad Nacional de aquel país.
El objetivo prioritario de la CBP –recordó—es impedir la entrada de terroristas y armas en los Estados Unidos, pero es responsable de capturar personas que traten de entrar ilegalmente, detener el flujo de drogas ilegales y otro contrabando.