Francia, 14 julio; poderycritica.-El 5 de julio, mientras realizaba su trabajo como chofer de autobús en Bayona, Francia, Philippe Monguillot fue atacado por un grupo de pasajeros. Él les había negado el acceso a la unidad, ya que no traían ni boletos, ni cubrebocas, y el perro que llevaban no tenía bozal, ambas, exigencias por ley en aquel país debido al coronavirus.
Para cuando llegaron los servicios de emergencia, el hombre de 59 años estaba inconsciente. Poco tiempo después se le declaró muerte cerebral y posteriormente falleció, informó AFP.
Hasta ahora, dos personas han sido detenidas por el crimen; mientras que otras personas recibieron cargos por no asistir al conductor; y un quinto también fue procesado por intentar esconder a un sospechoso.
El 8 de julio se llevó a cabo una marcha, que reunió a 6 mil personas, en honor al chofer fallecido, padre de tres.
Posteriormente, el 11 de julio, el ministro del interior, Gérald Darmanin, se reunió con la familia del difunto. Marie, la hija más joven, declaró a AFP que el político prometió nuevas medidas para la protección de los conductores de transporte en toda Francia, aunque hasta el momento se desconoce en qué consistirían dichas acciones.
“Este acto fue totalmente ofensivo e injustificable y confió en que el magistrado trabajará con los investigadores de la policía para hacer todo lo posible para hacerse cargo de aquellos que cometieron estos actos barbáricos… Nunca, como ministro, ni como presidente de la República, ni como primer ministro, permitiremos esta violencia gratuita ni que sea normalizado un acto tan inaceptable”, dijo Darmanin.
Por su parte, el nuevo primer ministro, Jean Castex, tuiteó: “La muerte de Philippe Monguillot, atacado el domingo en Bayona por hacer su trabajo, nos ha golpeado en el corazón. La República reconoce a un trabajador ejemplar en él y no lo olvidaremos. La Justicia castigará a los perpetradores de este abyecto crimen“.