Villahermosa, 14 abril: poderycritica.- Lo poco o mucho que se avanzó durante la titularidad de José Antonio de la Vega Asmitia en la secretaría de Comunicaciones y Transportes, su desatinado relevo Agustín Silva Vidal lo está tirando por la borda.
Y la explicación es muy sencilla y simple:
El des-ex coordinador de Asesores del Gobierno del Estado de Tabasco, no tiene los tamaños para mantener el orden que había logrado con muchísimo trabajo su antecesor, ni la inteligencia ni la eficacia ni la voluntad ni el compromiso con el gobernador Arturo Núñez Jiménez, tal y como lo mostró en su anterior encomienda, y en todas las que tuvo por recomendación del propio inquilino de la Quinta Grijalva.
Definitivamente, el titular de la COPLADET, Wilbert Méndez Magaña, hubiera resultado mejor en esa controvertida y polémica posición que Agustín Silva Vidal, y no porque en el trienio “gurriista” haya ocupado la dirección de Tránsito, sino porque no carga en sus espaldas la fama de corrupto de quien desafortunadamente preside ahora la SCT.
Es tal la famita de este funcionario de pacotilla, que desde que se filtró que este oscuro personaje relevaría en la SCT a “Pepe” Toño, los dirigentes del transporte público se frotaron las manos, hicieron fiesta, pues estaban conscientes de que la situación se iba a relajar, como ha venido ocurriendo en las últimas semanas.
El que los cafres del transporte público hayan retornado a sus viejas prácticas antisociales y el que los piratas salgan a retar y condicionar a las autoridades locales, tiene sus orígenes en la errónea designación de Agustín Silva Vidal, quien de estos menesteres, como lo ha demostrado, sabe lo que usted y yo sabemos de algoritmos.
De nada sirvió el coste político que tuvo que pagar el gobierno estatal y su ex titular por las reformas a la Ley de transportes, ya que desde el arribo de Agustín Silva Vidal se convirtió en letra muerta, pues la única ley con plena vigencia es la que arbitrariamente dicta y practica dentro y fuera de sus confortadas oficinas.
En su momento todo mundo dijo que el malogrado des-operador político del gobierno del Cambio iba a la SCT a hacer negocios, a llenarse las bolsas de dinero, y cuánta razón tenían, pues desde que llegó, está acabando con la mata y los mangos.
Si el cambio de “Pepe” Toño fue un error político mayúsculo, la unción de Agustín Silva Vidal en su lugar, fue, y sigue siendo una torpeza más grande que del rascacielos de La Torre Mayor.
Así que váyase usted acostumbrado a manifestaciones como las de ayer, ya que con toda seguridad aumentaran este tipo de movilizaciones que “Pepe” Toño había exitosamente logrado desaparecer, y es que entre uno y el otro, hay un mar de distancia. Mientras el futuro diputado plurinominal actúa apegado a Derecho, Silva Vidal es políticamente un patán.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Algún familiar o amigo debe susurrarle al oído al Magistrado Presidente del Tribunal Agrario de Tabasco distrito XXIX, Rafael Hernández Gómez, y de paso al indolente secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta, que el horno no está para bollos.
El desalojo en Balancán y el de ayer en Macuspana no terminaron en desgracia porque Dios los quiere mucho. En los dos casos el uso de la fuerza pública y el de la maquinaria para desalojar a los moradores de las tierras afectadas ha sido excesivo, cruel, indigno, inhumano, innecesario, sobre todo cuando hay mujeres y niños indefensos.
De César Raúl Ojeda Zubieta se puede esperar cualquier brutalidad, nos tiene acostumbrado a eso, y más, pero en Rafael Hernández Gómez extraña su comportamiento, pues no es un bisoño en estos menesteres, al menos, claro está, que esté recibiendo consigna de Pedro Jiménez León.
El meollo del asunto, es que están jugando con juego. La gente está cansada y harta de la indolencia y cerrazón de funcionarios como los involucrados.
Diría el Divo de Ciudad Juárez, Chihuahua: “…pero qué necesidad, pero qué necesidad…”.
La respuesta del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, no dejo lugar a dudas, fue contundente, rotunda, tal y como deberían de ser la de todos los funcionarios que por X o Y son
públicamente acusados y señalados de abusar del cargo que ostentan.
“Ninguno de estos inmuebles son míos, ni de mi esposa, ni de alguno de mis familiares, como lo señale previó a la publicación de dicha edición (se refiere a la revista Proceso número 2006 de
fecha 12 de abril de 2015). Reitero, no son de mi propiedad”.
“Respecto del inmueble ubicado en Bosques de las Lomas, habité el mismo de agosto de 2011 a junio de 2014, a través de un contrato de arrendamiento”.
“Sin embargo, por las responsabilidades que tengo como funcionario público, y al tratarse de un conjunto habitacional que se comparte con tres viviendas más, decidí buscar otras alternativas de renta con el objetivo de evitar molestias a los vecinos”.
“En razón de ello, renté el inmueble ubicado en Paseo de las Palmas (…) y reitero, tampoco es de mi propiedad, ni de alguno de mis familiares”.
Así o más clarito.
¿A QUÉ INTERESES AVIESOS SIRVE?
Por: José Luis Gutiérrez Gutiérrez