PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El papa Francisco, de 86 años, será operado de urgencia y bajo anestesia general este miércoles por la tarde en Roma, por un riesgo de obstrucción intestinal, anunció el Vaticano.
La intervención quirúrgica resulta “necesaria” por la agravación de los síntomas presentados por el sumo pontífice, indicó su equipo médico
Y requerirá “varios días” de hospitalización, precisó el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Tras dirigir como cada semana la audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano, y saludar a los fieles a bordo del “papamóvil”, el pontífice argentino fue llevado bajo escolta policial al hospital Gemelli, en el noroeste de la capital italiana, adonde llegó hacia el mediodía, constató AFP.
“Al comienzo de la tarde, se someterá a una operación quirúrgica de laparotomía y de cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis, bajo anestesia general”, explicó Bruni en un comunicado.
La laparotomía es una intervención consistente en abrir el abdomen.
“La operación, preparada estos últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se ha vuelto necesaria a causa de una hernia incisional que provoca síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y en vías de agravación”, agregó Bruni.
El secretario de Estado y número dos de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, dijo que esta operación no implicará “ninguna vacancia”, “ni un remplazo temporal del papa en el ejercicio de sus funciones”.
Tras la intervención, retomará el ejercicio de su ministerio, “aunque sea desde una cama de hospital”, señaló Parolin a la prensa. “Los casos urgentes se le llevarán al hospital”, precisó.