Con dos álbumes de estudio en su carrera, Pablo Alborán se colocó en forma rápida en los primeros lugares de popularidad a nivel internacional, pero el cambio a la fama fue tan vertiginoso que optó por hacer una pausa para replantear su vida.
A dos años de “Tanto” (2012) y tras una ausencia de los reflectores, el cantautor español regresa a México para presentar su nuevo disco titulado “Terral”, que se caracteriza por la atmósfera y frescura que identificó a su primer álbum.
Hice una pausa porque llegaron muchos cambios a mi vida y era difícil asimilarlos todos. Cambié de compañía disquera, de mánager, de productor y necesitaba volver a casa, a la cotidianidad de comprar el pan, ir a la playa o al supermercado para así entender muchas cosas”.
Se tomó un espacio para reflexionar, para adaptarse al éxito, para entender los últimos tres años de no parar ni un instante.
“Me di cuenta que de pronto no tenía un domingo libre en mi vida y que me urgía tomarlo. No pensé en tirar la toalla, pero sí en reconducir todo. Me di cuenta que no todo es color de rosa, que hay que poner los pies en el suelo, ver hacia dónde hay que ir y tomar el timón, las riendas de tu vida y no dejar nada al azar o al libre albedrío”, dijo.
Entre estos momentos surgió “Terral”, un disco con el que no pretende nada, sólo quiere que las canciones hablen por sí solas. Desde hace dos semanas, el disco se mantiene en el primer lugar de ventas en España, incluso por encima de «Four», de One Direction, mientras que en Estados Unidos se coloca en el primer sitio de la lista Latin Pop Albums de Billboard.
Alborán desnudó los temas e hizo de “Terral” un trabajo más orgánico, acústico y con un sonido honesto a diferencia de sus anteriores producciones que, consideró, “estaban sobre producidas, muy sinfónicas o electrónicas”.
“Es un disco en el que hay mucho ritmo, mucha positividad y por lo mismo, creo que me ha abierto las puertas de países donde antes no se habían abierto, aunado a que en Warner Music he hallado a un equipo que me devuelve la ilusión y la motivación por seguir aprendiendo”, destacó.
Convencido de que la música es un arte al que se dedicará el resto de su vida, Pablo Alborán resaltó que con “Terral”, mediante ritmos latinos, desea transmitir al público la paz por la que atraviesa actualmente.
Como artistas de la música tenemos el deber de transportar al público a un estado de alegría, de relajación y diversión. Las canciones que incluyo son positivas a fin de que sean una vía de escape ante los momentos difíciles por los que de pronto llegamos a atravesar”.
El 25 de abril del próximo año, Pablo Alborán ofrecerá un concierto en el Auditorio Nacional de esta ciudad, el mismo recinto que pisó hace un par de años en el concierto que le abrió a Jesse & Joy.
“Es un lugar mágico, de mucho respeto y vamos a preparar un ´show´ espectacular con un segmento acústico, intimista y más orgánico, pero también estará la parte de fiesta, de percusión, baile y viento. Quiero que la gente sienta que el tiempo se detiene y que se olviden de los problemas”.
El 23 de abril también se presentará en el Auditorio Telmex de Guadalajara, Jalisco y al día siguiente en el Auditorio Banamex de Monterrey, Nuevo León.
“Me gustaría compartir el escenario con alguna banda tradicional mexicana y por supuesto con Jesse & Joy”. Mientras tanto, confirmó que estará como invitado especial en la semifinal de la cuarta edición de “La voz… México”.