Se confirma la detección en Marsella de la variante B.1.640.2. (IHU). Procedente de Camerún tendría hasta 46 mutaciones. La OMS aún no se ha pronunciado al respecto ni la ha etiquetado como una variante bajo investigación.
PODR Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Una nueva variante del COVID-19 denominada IHU con 46 mutaciones y 37 deleciones fue descubierta recientemente por médicos del Instituto Hospitalario Universitario en Marsella.
Esta variante del SARS-CoV-2 es conocida como B.1.640.2, y es estudiada en al menos 12 personas desde el inicio de diciembre, y las personas diagnosticadas provienen de la comuna de Forcalquier, al sur de Francia.
Hasta el momento se desconoce la velocidad de transmisión o el peligro que pudiera representar, será en unas semanas cuando se pueda obtener mayor información de la mutación que, en palabras de los investigadores, representa una “combinación atípica”.
El SARS-CoV-2 está cubierto de pequeñas proteínas en forma de picos. Estas proteínas se unen a los receptores de las células, iniciando un proceso que permite que el virus libere su material genético en una célula sana.
Este patrón de genotipo llevó a crear un nuevo linaje de pangolines llamado B.1.640.2, que es un grupo hermano filogenético del antiguo linaje B.1.640 renombrado como B.1.640.1. Ambos linajes difieren en 25 sustituciones de nucleótidos y 33 deleciones.
De ser confirmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ésta sería la segunda variante del virus en menos de dos meses, luego del hallazgo en Sudáfrica de la variante bautizada como ómicron a finales de noviembre pasado.
La aparición de la nueva variante llega en un contexto de aumento de casos significativo en Francia, ya que el 29 de diciembre fueron reportados 208 mil nuevos contagios.