Cancún, Q. Roo, 28 junio, poder&crítica.- Como delincuentes, en medio de la noche, el Grupo Caveri Servicios Inmobiliarios, empresa propiedad de Ricardo Vega Serrador, se da a la tarea de construir un muelle frente a lo que fueran las Villas Juveniles del CREA, en la Zona Hotelera de Cancún, con todo y un dragado furtivo nocturno.
Pese a tratarse de un predio adquirido de forma irregular, rematado por Roberto Borge Angulo por el 15% del valor, y que por ese motivo hoy permanece inmovilizado por la Procuraduría General de la República, el “zar de las gasolineras” edifica un muelle para perjudicar a la vecina Marina Chac Chi, cuyos terrenos ha comenzado a invadir.
Un recorrido por la zona evidenció que el área de construcción se encuentra cercada por una malla negra que impide ver lo que se realiza dentro de la zona durante el día, pero en las noches se escucha el ruido de las máquinas trabajando en lo que sería el dragado, pues se trata de una zona con un calado de apenas tres metros de profundidad.
Lo anterior motivó incluso la visita de autoridades de la Semarnat y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para constatar las obras, pero debido a que la inspección se realizó de día, no encontraron nada anormal a simple vista.
Sin embargo, expertos en el tema señalan que el calibre de los pilotes utilizados evidencian que se trata de una estructura para embarcaciones de mayor envergadura, lo que obligaría al grupo a dragar la zona.
De acuerdo con el permiso que ostenta la obra, se trata de un muelle rústico de madera concesionada a favor de la sociedad denominada Caveri Servicios Inmobiliarios S.A. de C.V. mediante concesión número DGZF-925/11, otorgada para esta área de la Zona Federal Marítimo Terrestre y el mar Caribe.
Esta construcción tiene un trasfondo, pues desde que Borge Angulo, prácticamente le regalara a Vega Serrador las Villas Juveniles del CREA, éste se ha dado a la tarea de buscar la forma de apoderarse del resto del predio, parte del cual se encuentra concesionado desde hace varios años a la marina Chac Chí.
Por ello, el nuevo muelle es construido a muy corta distancia de esta marina, lo que pondrá en riesgo la operación de esta última, que requiere de una franja de 50 metros de diámetro para que sus embarcaciones puedan maniobrar a la hora de su atraque. Esto quedaría comprometido, pues el nuevo atracadero se ubica a esa distancia y requerirá también de espacio para esa labor.
En Chac Chi operan cuatro empresas con medio centenar de embarcaciones, dentro de los cuales destacan los catamaranes que realizan viajes a Isla Mujeres, además de lanchas para pesca y paseo, de cuya operación dependen 200 familias, quienes movilizan diario entre 500 y 700 personas.
Todo lo anterior ahora está en riesgo, debido a la cercanía del nuevo muelle, el cual pudo fácilmente ser construido más hacia la izquierda, ya que Vega Serrador cuenta con un frente de playa de 200 metros. Esta situación hace patente la alevosía y ventaja con que de nueva cuenta actúa Caveri para borrarlos del mapa y sacarlos del negocio.
Apenas el año pasado, Vega Serrador despojó a Chac Chí de casi dos mil metros cuadrados, a través de una escrituración por una superficie superior a la del título de propiedad expedido, transacción que fue inscrita en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de esta ciudad y protocolizada por el Notario Público 8, José Antonio Arjona Iglesias, cuya acción podría constituirse en los delitos de fraude y despojo.
Por ello, en su momento los empresarios de la marina, incluido Germán Paredes, solicitaron la intervención del gobernador del estado, Carlos Joaquín González, para solucionar el problema y que el predio retome el objetivo para el que fue entregado por la Federación al gobierno estatal, que era convertirlo en un hotel escuela.
Ello, porque de forma impune personal de Caveri trabaja de noche en el dragado, que requeriría una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) adicional por parte de la Semarnat, mientras la zona permanece resguardada por personas armadas, quienes incluso han amenazado a quien se atreve a acercarse para tomar fotografías o curiosear por la zona.
ESTAFA
Los terrenos de las extintas Villas Juveniles fueron adquiridos por el Grupo Caveri Servicios Inmobiliarios a precio de remate durante la anterior administración estatal, al pagar tan sólo 38 millones de pesos cuando el costo real rondaba los 215 millones de pesos, ya que el metro cuadrado en esa zona tiene un valor de mil dólares.
Caveri Servicios es una empresa creada por Ricardo Vega Serrador, director de Corpogas y acusado de ser uno de los principales participantes en las redes de lavado de dinero del exgobernador, Roberto Borge Angulo, además de figurar como prestanombres del exgobernador Félix González Canto.
En la fraudulenta venta del CREA a favor de esta recién creada empresa, se enajenó una superficie de dos hectáreas, donde el grupo buscaría construir condominios en un edificio de 20 niveles, proyecto que por el momento estaría paralizado por el aseguramiento que realizó la Procuraduría General de la República (PGR) sobre este y otros 23 predios, como parte de su investigación en contra de Roberto Borge Angulo y que hizo posible su detención en Panamá.
Orillados por esta acción, que impide la venta del lugar, Vega Serrador ha recurrido a la creación de un muelle como otra forma de recuperar su inversión.