25 de Septiembre; poderycritica. (Notimex).- El obispo paraguayo Rogelio Livieres, quien fue destituido de la diócesis de Ciudad del Este por un escándalo de pederastia, rechazó hoy la medida y advirtió que el Papa Francisco “tendrá que dar cuentas a Dios” por esa decisión.
En una carta remitida al prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet, el ahora ex obispo de Ciudad del Este dijo que “como hijo obediente de la Iglesia, acepto esta decisión, por más que la considero infundada y arbitraria”.
Advirtió, sin embargo, que “el Papa tendrá que dar cuentas a Dios, ya que no a mí” por la decisión que lo apartó de la dirección de la diócesis de esa fronteriza urbe paraguaya.
“Más allá de los muchos errores humanos que haya cometido, y por los cuales desde ya pido perdón a Dios y a quienes hayan sufrido por ello, afirmo ante quien quiera escucharlo que la substancia del caso ha sido una oposición y persecución ideológica”, añadió.
Livieres responsabilizó además a los medios de comunicación, a altas autoridades del Vaticano y hasta a “algunos obispos del Paraguay” de “maniobrar en forma orquestada y dando filtraciones irresponsables para ‘orientar’ el curso de acción y la opinión pública”.
Denunció que fue víctima de una persecución ideológica, con “ataques y maniobras destituyentes” que aseguró “se iniciaron ya desde mi nombramiento como obispo, antes incluso de que pudiera poner un pie en la diócesis”.
Advirtió que “el verdadero problema de la Iglesia en Paraguay es la crisis de fe y de vida moral que una mala formación del clero ha ido perpetuando, junto con la negligencia de los pastores”.
El Vaticano ordenó este jueves la separación de Livieres de sus funciones como obispo de Ciudad del Este, tras protagonizar un escándalo en el país por defender a un cura argentino acusado de abusos sexuales y pedofilia.
“Por serios motivos pastorales, el Papa Francisco se vio obligado a sustituir al monseñor Livieres Plano”, indicó el nuncio apostólico en Asunción, Eliseo Antonio Ariott, aunque aclaró que el religioso seguirá siendo obispo, pero sin votos.
Livieres protagonizó un enfrentamiento verbal con el arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, luego que el segundo solicitara la reapertura del caso del sacerdote argentino Carlos Urrugoity, acusado de abusar de un adolescente en Ciudad del Este.
La destitución de Livieres se produjo a dos meses de la visita apostólica que realizó a Paraguay el cardenal español Santos Abril y Castelló, con el fin de indagar denuncias sobre irregularidades y casos de pedofilia en la fronteriza Ciudad del Este.
En esa oportunidad, medios paraguayos informaron que el principal motivo de la “visita apostólica” eran las denuncias de abuso sexual que pesaban sobre Urrutigoity, quien llegó a Paraguay luego de sortear diversas denuncias de pedofilia en distintos países.
El diario ABC Color consignó entonces que, pese a esos escándalos, Livieres Plano “aceptó sin problemas al religioso e inclusive le encargó un ministerio con jóvenes”, tras aseverar que todas las denuncias contra el presbítero “son calumnias”.