Nueva York, EU; 1 de abril; poder&crítica.- El premio Nobel de Economía 2001, el estadounidense Joseph Stiglitz, reprobó hoy el acuerdo alcanzado entre el gobierno de Argentina y los llamados fondos buitres, por considerarlo perjudicial para el sistema financiero internacional.
En un editorial publicado este viernes, coescrito con el economista Martin Guzmán, Stiglitz argumentó que la resolución alentará a otros fondos buitres a evitar procesos de reestructuración propuestos por países en problemas financieros.
“La resolución acarreará un alto precio para el sistema financiero internacional, alentando a otros fondos a mantener sus bonos y haciendo virtualmente imposible la reestructuración de deudas”, explicó Stiglitz.
El economista añadió: “¿Por qué los tenedores de bonos aceptarían una reducción en sus pagos si pueden esperar y obtener retornos exorbitantes por una pequeña inversión?”.
El texto fue publicado a un día que el Senado de Argentina aprobó el acuerdo que alcanzó a principios de este año el gobierno de este país con representantes de los fondos buitres en Nueva York.
“La resolución fue una excelente noticia para un pequeño grupo de inversionistas bien conectados, y terribles noticias para el resto del mundo, especialmente para países con sus propias crisis crediticias en el futuro”, expresaron los economistas.
Los llamados fondos buitres son aquellos tenedores de bonos que se negaron a aceptar bonos reestructurados por Argentina tras una suspensión de pagos en 2001, en medio de una depresión económica que redujo el Producto Interno Bruto (PIB) de ese país en 28 por ciento.
El 93 por ciento de los tenedores de bonos aceptaron renegociar la deuda, con lo que eventualmente obtuvieron su inversión inicial más 40 por ciento de intereses.
Entre los fondos que se negaron a negociar figuran inversionistas que compraron los bonos no reestructurados con grandes descuentos y que luego, ayudados por cabilderos y abogados, forzaron a Argentina a negociar.
Entre los fondos buitres destacan los encabezados por Paul Singer, uno de los mayores donantes del Partido Republicano.
El acuerdo fue posible luego de una sentencia de 2014 de una Corte de Nueva York, que dispuso que Argentina no podría pagar la deuda de los bonistas que aceptaron la reestructuración si no pagaba también a los fondos buitres.
El pacto aprobado el jueves por el Senado de Argentina posibilitará así el pago de dos mil 280 millones de dólares a los fondos buitres por una deuda de 177 millones de dólares, con lo que los fondos buitres tendrán un retorno total de mil 180 por ciento.
Stiglitz y Guzmán arguyeron que al contrario de lo que sucede en la mayoría de legislaciones nacionales, no existen normas para que un país se puede declarar en bancarrota, por lo que aplaudieron iniciales intentos de la Asamblea General de la ONU por delinear estos principios.
“Muchos países tienen leyes de bancarrota, pero no hay un marco equivalente para bancarrotas soberanas, ni siquiera algo remotamente similar a eso. La ONU ha tomado el liderazgo para llenar este vacío, y como el caso de Argentina lo demuestra, la iniciativa es más importante que nunca”, asentaron.