PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El incidente se registró el pasado domingo 22 de mayo en una juguetería llamada KK Plus, ubicada en Hong Kong, donde se encontraba la familia Cheng cuando el menor de sus hijos se recargó sobre la figura de 1.8 metros de altura y accidentalmente la tiró, ocasionando que se partiera en varios pedazos ante la mirada de los clientes.
El padre del pequeño declaró a medios locales que se encontraba afuera de la tienda hablando por teléfono cuando escuchó un ruido fuerte y al ingresar al lugar, los empleados le dijeron que su hijo había roto la figura del Teletubbie y tuvo que pagarles 4 mil 255 dólares para reparar los daños.
«Mi hijo estaba inmóvil, solo miraba el juguete. Estaba tan aterrorizado después del incidente que tuvo que faltar a la escuela. Me preguntó por qué la escultura daba miedo”, declaró el padre del niño de 5 años.
Sin embargo, al acceder a los videos de las cámaras de seguridad el padre de dio cuenta de que su hijo tiró el Teletubbie gigante de forma accidental y no de una patada como le habían dicho los empleados de la tienda, por lo que exigió que le regresaran su dinero.
En su defensa la juguetería alegó que el Teletubbie gigante llevaba expuesto en ese lugar desde noviembre del año pasado y no había representado «un estorbo para los clientes», pero señalaron que aprenderían de esa experiencia para prevenir que se repita otro incidente similar.
Tras la presión mediática, un portavoz de Kidsland International Holdings Limited se disculpó con la familia por las molestias que les habían causado y declaró que ya les habían devuelto a los Cheng el dinero que pagaron a la figura que se rompió en su tienda.
Vía: Quinto Poder