Montevideo, 4 de Noviembre, poderycritica. (Notimex).- El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó hoy que la desigualdad económica “está disparada” en todo el mundo, pero aseguró a sus connacionales que “se puede elegir el rumbo” hacia una mayor equidad social.
En su programa radial de los martes, transmitida por la estatal Radio Uruguay, el mandatario advirtió sobre las consecuencias de “la extrema desigualdad económica por la que pasa no solamente nuestro país, sino también el mundo”.
Precisó al respecto que “las personas más ricas en el planeta, según estudios, tienen la misma riqueza que la suma de todo lo que puede tener la mitad de la humanidad más pobre”.
“La desigualdad económica extrema está disparada en todo el mundo, particularmente en los últimos 30 años y es uno de los mayores problemas sociales y económicos y políticos de nuestro tiempo”, enfatizó.
El jefe de Estado advirtió que “lo más curioso es que mientras la economía tiende a crecer, la desigualdad no nos amortigua entre ricos y pobres, sino que esa desigualdad se multiplica”.
Bajo ese escenario, añadió Mujica, “la política tiene que establecer prioridades de empujes redistributivos que asegure estabilidad creciente a la marcha de la economía”.
Comparó esa situación a la de un náufrago, “podemos sentir que lo salvamos porque le tiramos un salvavidas. No, apenas podrá flotar un poco, si no lo remolcamos para subirlo a bordo no lo salvamos. Nunca pensemos que por flotar está salvado”.
“De la misma manera, el proceso de arrancar a la gente de la pobreza crónica no llega de la noche a la mañana, con una mera acción voluntarista o una transferencia de ingreso. Es un largo proceso de rescate”, explicó Mujica.
Subrayó que a partir del 2007 en Uruguay “como consecuencia de conjunto de políticas” se logró un “aumento de la redistribución”, lo que hizo aminorar la tendencia a la desigualdad, pero aseguró que “el fenómeno no está terminado, hay que estar en guardia”.
“Hay correlación entre la desigualdad económica extrema y la baja movilidad social. Pero además, hay relación entre la desigualdad y la proliferación del delito”, apuntó.
A juicio de Mujica, “sobran las pruebas de que la desigualdad económica está vinculada a un conjunto de problemas sociales, sanitarios –como enfermedades mentales-, y eso pasa en países pobres y ricos, y repercute en todas las personas, incluso en ricos”.
Denunció que la desigualdad económica es “consecuencia de fundamentalismo de mercado, que nunca puede prestar atención a la distribución de ingresos ni a la idea de una sociedad más justa”.
“Los hombres llevamos al ángel de la competencia, pero también llevamos un ángel mayor que tiene ansias de mayor equidad, justicia, igualdad en el trascurso de nuestras vidas. Son cosas que eligen los hombres en el rumbo de decisiones que pueden tomar”, sentenció.