Bagdad, 27 Enero; poderycritica.- Al menos 55 soldados iraquíes y combatientes progubernamentales murieron en dos ataques atribuidos al Estado Islámico (EI) en el oeste del país, cerca de la ciudad de Ramadi, donde poco antes fue descubierta una fosa común con 40 cuerpos.
El primer ataque tuvo lugar la madrugada del martes, cuando varios coches bomba suicidas explotaron en la sede de la décima división del ejército iraquí en el norte de Ramadi, matando a 30 soldados y combatientes progubernamentales.
Horas después, otros suicidas a bordo de carros bomba trataron de irrumpir a un cuartel del ejército iraquí en la localidad fronteriza de al-Baghdadi, al oeste de Ramadi, dejando 25 soldados iraquíes y combatiente tribales muertos, reportó este miércoles la cadena Al Yazira.
Ambos ataques se produjeron un día después de que las fuerzas iraquíes descubrieron una fosa común con 40 cuerpos en la ciudad de Ramadi, una zona arrebatada en diciembre pasado al EI.
El vocero del Ministerio iraquí del Interior, Saad Maan, indicó que la fosa en el barrio de Al Jamiya contenía los cuerpos de policías y civiles, incluidos mujeres y niños, que habrían sido ejecutados en mayo de 2015, cuando la ciudad cayó en manos de los yihadistas.
La caída de Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, a manos del EI representó un fuerte revés para las fuerzas iraquíes, sin embargo éstas recapturaron la ciudad en diciembre anterior con la ayuda de los bombardeos de la coalición internacional, dirigida por Estados Unidos.
Otras fosas comunes han sido descubiertas en zonas liberadas del control del EI, que ha cometido matanzas, a veces contra la población chiita de las ciudades y otras veces contra ciudadanos comunes acusados de no respectar estrictamente el cumplimiento de la Sharia.