CIUDAD DE MÉXICO, 14 de agosto.- Al encabezar la ceremonia por el centenario de la firma de los Tratados de Teoloyucan, el 13 de agosto de 1914, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que, al igual que en aquella ocasión, nuestro país hoy vive una gran transformación a partir de la aprobación de las reformas estructurales, que son la base para impulsar la prosperidad y el desarrollo de la nación.
Así como hace cien años los Tratados de Teoloyucan significaron el inicio de grandes transformaciones para México, “ahora, en 2014, al haber culminado la fase legislativa de este ciclo reformador, comienza una nueva etapa: la de traducir los cambios legales en beneficios concretos para los mexicanos”.
En Teoloyucan, hace cien años, ocurrió uno los capítulos más importantes de la historia de México, que fue la rendición por escrito del ejército de Victoriano Huerta que dio paso al Ejército Constitucionalista y, tres años después en 1917, lo que hoy conocemos como el Ejército Mexicano.
“Como Presidente de la República estoy determinado a seguir cumpliendo con nuestro país, a acelerar el paso para poner todas las reformas en acción, como lo he expresado de manera reiterada”, destacó.
El primer mandatario reiteró el reconocimiento a diputados y senadores que con su trabajo han brindado mejores condiciones para el país. Resultados que comienzan a llegar de manera gradual.
Tal es el caso del empleo, cuyas cifras oficiales, informó el jefe del Ejecutivo, muestran que en julio se crearon 37 mil 457 nuevos empleos formales, una cifra siete veces mayor a la de julio de 2013, lo cual representa que en los últimos 12 meses el empleo haya crecido a una tasa de 3.7 por ciento.
“Estoy seguro de que en los próximos meses se mantendrá esta tendencia y de que, incluso, los resultados serán todavía mejores en la medida en que cada una de las reformas tenga un impacto positivo en la vida diaria de las familias mexicanas.
“Los cimientos están puestos, con el esfuerzo de todos los mexicanos vamos a aprovechar esta innovadora plataforma institucional para la construcción del México que todos queremos”, subrayó el Presidente.
En esta comunidad ubicada al norte del Estado de México, el primer mandatario observó la escenificación de aquella etapa en la que Álvaro Obregón logró la rendición de las tropas huertistas para dar paso a la institución militar, que hoy es garante de la seguridad.
“Hoy, como ayer, esta noble institución militar sigue abanderando las mejores causas y los más altos ideales de nuestro país.
“Su compromiso nos inspira a todos a seguir afrontando los nuevos desafíos con la misma visión y confianza con la que lucharon los revolucionarios a principio del siglo XX”, puntualizó Peña Nieto.
Una institución militar que hoy, en palabras del secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, reconoce la etapa de consensos que vive México.
“Hoy, como ayer, los soldados de tierra, mar y aire saludamos el espíritu propositivo, el esfuerzo colectivo y la voluntad republicana de las fuerzas políticas y los Poderes de la Unión para generar consensos”, resaltó.
El Presidente estuvo acompañado por el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila; el procurador Jesús Murillo Karam, y los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Soberón Sanz, que develaron la placa alusiva a este hecho histórico junto con el timbre postal conmemorativo.