Una muestra de lo que tanto hemos comentado en el sentido de que no podemos sentarnos a esperar que del cielo nos bajen las bendiciones y que solo trabajando lograremos el bienestar económico deseado, es la que nos ha puesto el invernadero la estrella que para el momento en que usted, estimado lector, nos favorezca con su preferencia, ya debe estar enviando su primer embarque de pepino europeo hidropónico a los países vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá.
Bien expresó el titular de la SEDAFOP, Pedro Jiménez León, que la vigencia o extinción del tratado de libre comercio, no perjudicaba de manera alguna el área de oportunidades que el sector agropecuario tiene a su disposición, en esta ocasión debido a las bajas temperaturas que imperan en estos países y que merman la producción de diversos productos.
Gran respuesta del gobernador a los retos que se han presentado a causa de la crisis petrolera.
El apoyo al campo jamás debió de verse afectado por la bonanza en el sector petrolero, por el contrario, debieron incrementarse, para crear un ámbito de competitividad que permitiera el crecimiento sostenido y autosustentable del que otrora fuera el motor de la economía tabasqueña.
Ese es el ejemplo que debe permear en nuestra sociedad, el de la cultura del esfuerzo y el trabajo honesto, de la amplitud de miras y la búsqueda de la calidad, que como dicen los japoneses, no existe buena o mala calidad, simplemente existe o no existe. En Tabasco, tenemos increíbles campos de acción, es nuestro deber dejar de lamentarnos y poner manos a la obra.
¡ENHORABUENA AL INVERNADERO LA ESTRELLA!
Revista edición impresa año 8 #135
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