Chetumal, Q. Roo, Domingo 25 de Octubre del 2020, poderycrítica.- Una madre y su hijo están en la calle luego que fueron víctimas de robo. Se quedaron sin documentación, no tienen donde resguardarse y dinero para comer.
Samir Celeste Avilés Mora, de 22 años de edad, es oriunda del estado de Veracruz, llegó a la capital hace cuatro días luego de pasar por Yucatán y Tulum, como muchas familias de otras entidades del país llegaron a Quintana Roo en busca de un mejor nivel de vida.
Sin embargo, la suerte no les ha sonreído desde que llegaron hace unos días en la capital intentó, junto con su pareja, Evaristo Rosales Cuellar, encontrar trabajo, pero no han tenido éxito.
Durante su permanencia en la ciudad pidieron posada, no obstante ayer sábado se quedaron sin lugar donde quedarse y la mayor preocupación es su hijo Kendi. De 5 años de edad. Durmieron en la calle.
Hace unos días fueron víctimas de robo donde perdieron sus pertenencias y parte de su documentación. Sin embargo por la madrugada de este domingo sufrieron de nueva cuenta otro robo y perdieron sus identificaciones, que era lo único que les quedaba.
Ante tal situación sostuvieron una discusión de pareja ante la presión de lo ocurrido, vecinos pensaron que la estaban golpeando y alertaron a la policía. Minutos más tarde llegaron elementos de Seguridad Pública y se llevaron a su pareja en calidad de detenido, pese a que ella señaló a los agentes que nada de lo que lo acusaban había ocurrido.
Junto con su hijo, la madre se quedó en el estacionamiento de una tienda departamental ubicada en la avenida Erick Paolo con Constituyentes para solicitar ayuda. Tras ser dado a conocer el hecho en redes sociales, algunas personas se acercaron a apoyarla.
No obstante requiere de ropa, alimento y un lugar donde quedarse, en tanto se resuelve la situación de su pareja, que posiblemente tenga que pasar 36 horas en la cárcel preventiva.
La madre dijo que tan pronto su pareja salga de la cárcel se irían a la comunidad de Carlos A. Madrazo, para ver si son recibidos por unas personas conocidas y tratar de encontrar un empleo. Por lo pronto permanece en la esquina de la tienda departamental, pues no tiene forma de comunicarse y en espera de ayuda.