México, 15 Diciembre; poderycritica.- (Notimex).- El 2015 fue un año positivo para Nueva Alianza, no así para los políticos tradicionales, para quienes dejó un déficit de imagen, que se reflejó en el voto durante los comicios de junio pasado, consideró el dirigente nacional aliancista, Luis Castro Obregón.
Durante un convivio con la prensa con motivo del fin de año, dijo que esta situación se pudo ver sobre todo en los políticos tradicionales, ya que 39 por ciento del electorado eligió una opción distinta a la de «los partidos del siglo pasado».
Mencionó que ello representó que cuatro de cada diez electores optaron por no votar por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), porcentaje que en 2014 fue de 20 por ciento y en 2013 de 19 por ciento.
Esto significa, abundó el líder partidista, que la representación política tradicional tiene menor credibilidad y un déficit de imagen comparada con otros actores sociales y políticos.
Por ello, «en Nueva Alianza seguimos sosteniendo que la política es una de las mejores formas que ha inventado el hombre para resolver los conflictos, para poder vivir en armonía y generar las mejores formas para que los diferendos se puedan resolver institucionalmente».
Por otra parte, opinó que la actual legislación en materia electoral no es buena, por lo que confió en que se corrija, sobre todo en lo que concierne al modelo de comunicación política.
Al respecto, manifestó que se requiere una reforma al modelo de comunicación política que responda al desafío de generar mayores libertades de participación, expresión y de difusión, y no crear más desigualdades en el acceso a los medios de comunicación.
Sobre el particular, expuso que «la reforma política debe responder y resolver los problemas de la democracia, no dedicarse a cicatrizar o a curar las heridas de la elección anterior».
Indicó que se ha podido ver que las autoridades electorales, en distintas instancias y en circunstancias similares, toman decisiones diferentes, como apoyar la paridad de género en algunos estados y en otros no, o las multas que se aprueban pero otra instancia las desecha.
«Espero que haya una reforma político-electoral que resuelva en la mesa los problemas de representación, de la democracia, y no necesariamente los ajustes de interés partidista», concluyó.