México, 9 Junio (Notimex); poderycritica.- Luego de formar parte de la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, España, y de presentarse en Madrid, Bogotá, Sao Paulo, Buenos Aires, Los Ángeles y Quito, la exposición “Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica, Colección Fomento Cultural Banamex” llegará mañana a Chile.
La muestra, que podrá ser apreciada hasta el 27 de septiembre en el Centro Cultural La Moneda, se integra por más de dos mil 500 piezas, realizadas por 633 maestros artesanos, originarios de 22 países iberoamericanos.
Bajo la curaduría de Cándida Fernández de Calderón, la muestra ocupará dos principales salas de exposición y presentará las piezas agrupadas según el material y la técnica con la que han sido elaboradas.
Así, el público podrá apreciar en la Sala Pacífico elementos tales como barro, fibras vegetales, vidrio y metal. Ejemplo de ello son: una variedad de canastos, hamacas, mobiliario, sombreros y bolsas hechas de fibras vegetales, que evidencian la abundante flora que caracteriza al paisaje latinoamericano y el ingenio de los artesanos para utilizarlas, aprovechando sus cualidades particulares.
Mientras que en la Sala Andes se podrán admirar piezas creadas con madera, papel, piedra y textil, tales como una colección de elementos textiles que dan cuenta de diferentes expresiones populares que se han ido plasmando a partir de la técnica del tejido y del telar.
En esta sala, las piezas expuestas son de una gran perfección técnica, lo que en muchos casos supone la conservación o el rescate de técnicas antiguas, informaron los organizadores mediante un comunicado.
La exposición “Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica, Colección Fomento Cultural Banamex” llega a Chile gracias al trabajo y colaboración de la Fundación Centro Cultural Palacio La Moneda, el Banco Nacional de México, Fomento Cultural Banamex, A.C., y la Fundación Roberto Hernández, A.C.
Es de mencionar que esta muestra forma parte del “Programa de Apoyo al Arte Popular de Fomento Cultural Banamex”, que tiene como objetivo principal reconocer el valor artístico y estético del quehacer artesanal de alta calidad, para así evitar que la maestría y el conocimiento de estos creadores se pierdan en el tiempo.