Chetumal, Q. Roo, viernes 10 de septiembre de 2021, poderycrítica.- En lo que para la mayoría de la población de Quintana Roo fue calificado como un informe que no refleja la realidad de Quintana Roo, los representantes de los partidos de oposición se ausentaron del Congreso del Estado.
Y es que quienes llegaron con la investidura de Morena, PVEM, PT y MAS se olvidaron de cuestionar y se dedicaron a aplaudir como focas lo que presentó el Jefe del Ejecutivo.
Incluso, los invitados también se unieron al coro de aplausos.
Mientras que en Quintana Roo ha aumentado el índice de inseguridad y los casos de Covid de disparan sin ningún control, los representantes de la oposición en sus posturas se olvidaron de la crítica y el cuestionamiento, privilegiando el aplauso, el halago y la complacencia hacia el mandatario estatal.
Claro, que hay quienes dicen que esto no fue gratis ya que señalan que el empréstito operado por la Secretaría de Finanzas, Yohanet Torres Muñoz, se tradujo en «cañonazos» para los representantes de oposición.
Aquí Eduardo Martínez Arcila operó y se sacó un 10 al comprar a los diputados de oposición.
Martínez Arcila hincó a los legisladores de Morena a los pies del gobernador.
DIPUTADOS DE MORENA TRAICIONAN AL PUEBLO
Quienes se supone iban a ser el contrapeso ante el Gobierno del Estado, los legisladores de Morena, confirmaron que optaron por pasar al basurero de la historia política de Quintana Roo y traicionaron, una vez más al pueblo, al convertirse en aplaudidores del gobernador.
Euterpe Gutiérrez Valasis se quitó su investidura morenista y prefirió quedar bien con su hermano, que forma parte de la Tesorería en las arcas estatales.
Tepy no tuvo una sola crítica hacia la administración estatal, avalando así los señalamientos de corrupción, endeudamiento sin fundamento, la mínima inversión en obra pública y que no se esté haciendo nada para buscar frenar el avance en los contagios de Covid.
Tepy no estuvo sola en la postura arrastrada de los diputados de Morena; Edgar Gasca consumó su traición a Morena, tal como lo había hecho ya en los comicios por las presidencias municipales, donde había operado a favor de Atenea Gómez Ricalde y en contra de su «compañero» de partido, «Chato» Bacelis.
De hecho, Edgar Gasca había metido a su hermano Carlos a operar con el equipo de Atenea.
Paula Pech como ha sido su costumbre se movió al mejor postor y de Cristina Torres no se esperaba nada ya que ella llegó a Morena como una infiltrada para buscar romper desde adentro a la 4T y, lógicamente, sigue sirviendo a los intereses de su patrón Carlos Joaquín, quien la ha protegido desde que hizo su saqueo con las arcas municipales de Solidaridad.
De Julio Montenegro no se esperaba nada ya que su conducta siempre ha sido la de arrastrarse por un hueso y aquí no le iba a quedar mal a su protector y amigo, Alberto Batún, quien lo dejó como su suplente y Montenegro ha seguido al pie de la letra las órdenes de Batún.
Alberto Batún, por cierto, se fue como diputado federal, pero no sin antes garantizar que las comisiones de Morena en las que tiene injerencia quedaran en manos del Verde.
Entre los legisladores del PVEM, Gustavo Miranda García se ocupó más en buscar salvar su pellejo y alimentar su ambición de poder que en asumir su papel de opositor.
Gustavo Miranda tuvo un desaseo administrativo al frente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO) de la Cámara de Diputados y sabe que tendrá protección de Eduardo Martínez Arcila, siempre y cuando no deje su papel de servil hacia el gobierno estatal.
Del Partido del Trabajo Hernán Villatoro se nos metió en la máquina del tiempo y se quedó atrapado en su discurso entre 1800 y 1900 y no dijo nada de lo que pasa en este 2021.
De Movimiento Ciudadano José Luis «Chanito» Toledo hizo lo que mejor sabe hacer y que desde los tiempos de Roberto Borge ha hecho: ponerle alfombra, aplaudir y ser fiel escudero del gobernador en turno.
«Chanito» se mostró como un fiel lacayo del gobernador.
Carlos Hernández, del PRI, mostró su cara de siempre, la de alguien completamente entregado al poder.
Su compañero de partido, Pedro Pérez, realizó lo que debía hacer para ganarse la gracia y protección hacia su esposa y el saqueo que hizo en José María Morelos, Sofía Alcocer.
De Movimiento Auténtico Social (MAS) José Luis Guillén con todo y su gris conducción fue uno más que se sumó a la faramalla orquestada por la administración estatal para mostrar un Quintana Roo que la gente no ve en la calle.