Medellín, Colombia, Domingo 03 de Mayo de 2020, poderycrítica.- La infodemia es un mal muy peligroso. A estas alturas, casi todos han padecido en chats o grupos en los que toca lidiar con el amigo o familiar que no hace más que compartir información falsa, mitos y supuestas ‘curas’ para el COVID-19.
La información en los tiempos del coronavirus, por medio de las redes sociales, no se detiene y ofrece un sin fin de contenidos, pero ¿qué real es todo lo que circula por la web?.
Esta es justamente una de las características de la infodemia, que la Organización Mundial dela Salud (OMS) define como “una cantidad excesiva de información sobre un problema ‘que dificulta encontrar una solución. Durante una emergencia de salud, las infodemias pueden difundir errores, desinformación y rumores. También pueden obstaculizar una respuesta efectiva, así como crear confusión y desconfianza en las personas con respecto a las soluciones o los consejos que se plantean para prevenir la enfermedad”.
Este panorama supone un reto para los periodistas de salud, quienes no solo tienen la labor de verificar información, sino de ‘olfatear’ cuáles de esos datos, aparentemente irrelevantes, pueden ser útiles para empezar a investigar historias que respondan a los intereses e inquietudes de su audiencia.Las armas del periodismoLas noticias falsas, los rumores y teorías en medio de la cobertura de una crisis no nacieron a partir de la actual pandemia, pero sí se han convertido en fenómenos que contrarían el periodismo riguroso, ético y de calidad.
En este sentido, Airam Fernández, periodista venezolana ganadora del Premio Roche de Periodismo en Salud en 2014, propone cumplir con la labor del reportero “guiados por los 5 principios básicos del periodismo que en vida definiera el maestro Javier Darío Restrepo: la verdad, la libertad, el servicio, la justicia y la esperanza”.
«Las noticias falsas no se regulan, se eliminan, porque no tienen cabida en el periodismo decente”, dijo justamente Restrepo en septiembre de 2019, sobre una pregunta planteada en el Consultorio Ético de la Fundación Gabo, acerca de noticias falsas y la posibilidad de su regulación. El experto en ética periodística destacó en ese momento la multiplicación de unidades de verificación de datos en los medios de comunicación como una forma para identificar las noticias falsas, ya que para Restrepo se debe reaccionar contra la mentira “con la misma pasión con que se rechazan los atentados contra la libertad de prensa”.