Tengo la horrible sensación de volver al pasado, a los70’s y 80’s. Pero más grave aún. Éramos en el 70 cincuenta millones de mexicanos. Ahora, somos casi ciento treinta. En ésa época se habló de «aprender a administrar la abundancia». Ahora, estamos en el polo opuesto. ¡Quebrados!. En aquella época, que, obvio, no conocieron nuestros jóvenes pensamos que nuestros gobernantes eran no sólo deshonestos, sino inexpertos y superficiales. Ahora se ve más maldad. Más entreguismo de la Patria al extranjero. Se nota más como el SISTEMA manipula a todos los políticos. Claro, éstos aprovechan.
Dice Meade » el aumento a la gasolina será bueno para nuestros hijos». Claro, ¡que descaro!. Bueno para sus hijos y los hijos de los políticos. También hablan de los precios internacionales, el costo del dólar, etc. Pero no dicen de la comparación de los sueldos, ni de que el dólar está en veintiún mil (recuerde que Salinas quitó tres ceros) por la mala administración del país.
Si uno viera el buen manejo de las finanzas públicas saldría nuestro nacionalismo y solidaridad. Pero no es así. No sólo hay deshonestidad. Hay ineficiencia. Simulación. Teatralidad. Dice Alan Ridding, en VECINOS DISTANTES. El problema del político mexicano es que para ocultar el robo de cien pesos, malgasta mil.
Yo he propuesto antes medalla, diploma y diez por ciento del presupuesto que manejen a los gobernantes que hagan bien su trabajo. El problema actual es que los políticos malgastan el noventa por ciento del presupuesto nacional.
Dicen que el aumento es para cubrir el déficit. Con ese argumento pueden aumentar de precio la gasolina, indefinidamente porque el déficit es por malos manejos, por gastar lo que no tienen y por perpetuar programas sociales que no solo no han servido, sino que han logrado lo contrario: producir más pobres, más ignorantes y mayor desintegración familiar .
Frase mía, aún no célebre.» a un corazón vacío, no se le llena ni con todo el oro del mundo».
Me llega un chat de un actor, seguramente de teatro, acerca de nuestros políticos que usan relojes y trajes de millones de pesos. Y se conmisera de ellos. Dice «que vacío debe tener esa gente para ambicionar lo que ambiciona». Necesitan usar cosas muy costosas para sentirse respetados y amados. Habla del avión presidencial, de la casa blanca mexicana, departamentos en Miami, etc. Cosas que en realidad son «pecata minuta» para nuestros políticos de alto nivel.
Se han vuelto locos. Los jeques árabes siquiera tienen temor de Alá. Los políticos mexicanos sobornan hasta a Dios.
HABLA, HABLA, QUE ALGO QUEDA.
Esta frase, o parecidas, tienen varios orígenes, desde los griegos hasta Goebbels. Hasta el refranero español. Les contaré una fábula de San Felipe Neri, Yo, que soy ateo.
Dicen que una señora tabasqueña que transmitía muchos chismes, pero luego se arrepentía, fue a confesarse con el santo, y éste le puso una penitencia. _»Vas a matar una gallina en tu casa, y la vienes desplumando por el camino, hasta llegar a la Iglesia». Así lo hizo la choca. El Santo le dijo, bien. _»ahora vas a regresar a tu casa y vas a recoger todas las plumas que tiraste por el camino.»_ imposible dijo la chismosa, el aire las dispersó. _»lo sé», dijo el santo. Eso es lo que pasa por propalar cosas infundadas. Hacen daño, y ya no se puede remediar.
Cuento lo anterior por la mala fe de los chats hacia el Gobernador Núñez. Gente respetada nacional e internacionalmente. Que ha hecho brillantes encomiendas en Gobernación, en el IFE, en las Cámaras de Diputados y Senadores, etc. Saliendo con su apellido limpio. Ojalá hubiera más de éstos. Su pecado es ser del Sistema. Pero no hay otra manera en este país de entrar a la política. No lo defiendo. No lo necesita. Es mi amigo light. Nos respetamos. Publico esto porque me encabronan las injusticias y la mala fe. Y porque hay mucha gente buena, pero vacía, que cae en la trampa de los detractores profesionales que manejan los que perdieron el Poder.
Debiéramos hacer campañas contra el chisme, contra la PATERNIDAD irresponsable, contra la basura, contra los choferes agresivos, contra los malos maestros, etc.
Aprovecho este medio para agradecer atenciones al Dr. José Antonio García Gómez, verdadero genio de la Oftalmología.