La polémica en torno a la casa blanca propiedad de la primera dama del país, Angélica Rivera de Peña no cesa, es más da pie a muchas otras historias y escándalos de la pareja presidencial.
No es un secreto la fama de “mujeriego” que tiene el mandatario federal y las muchas historias idílicas que ha protagonizado, y mucho menos ha sido un secreto el romance con Maritza Díaz y el hijo que tiene con ella.
Ahora a raíz del reportaje “La Casa Blanca de EPN” se desempolva el libro “Las amantes del poder” de la autora Sanjuana Martínez, quien en amplia entrevista con Maritza Díaz logra interesantes declaraciones de la amante de Enrique Peña Nieto.
Fue a través de la publicación digital Sin embargo (www.sinembargo) que se rescata el capítulo “el hijo oculto del presidente”. Según relata el libro en esta entrevista con Maritza Díaz, ella revela la existencia de la Casa Blanca y confirma lo que la primera dama defiende, “ella es la dueña”.
“Maritza sabía que Peña Nieto tenía otras propiedades; en concreto, las que declaró públicamente durante su campaña: cuatro casas en el Estado de México: en Metepec, Ixtapan de la Sal, Atlacomulco y Toluca; y un departamento en Acapulco. Sin embargo, al enterarse por la prensa del nuevo “nidito de amor” de la pareja presidencial se molestó. —No sabía que le habías comprado una casa a tu esposa —le reclamó en la primera oportunidad, vía telefónica. —Yo no se la compré —reviró Peña Nieto. —¿Entonces quién? —Televisa. —¿Televisa les compró una casa? —Sí, Televisa acostumbra comprar casas a sus artistas —contestó con toda normalidad.”
Pero que tiene que ver la amante de Peña Nieto en esta historia de la Casa Blanca, se preguntaran, pues tan sencillo como esclarecer el origen de esta propiedad que ha causado tanto revuelo a nivel nacional, tanto que mereció una aclaración por parte de la esposa del presidente Angélica Rivera a nivel nacional.
De acuerdo a lo revelado en el libro “Las Amantes del Poder” La historia entre Enrique Peña Nieto y Maritza Díaz Hernández comenzó en el Estado de México. Ella, licenciada en administración de empresas, trabajaba para el gobierno local cuando el joven funcionario llegó a la administración de Arturo Montiel Rojas. Él estaba casado con Mónica
“Maritza tenía claro que al término de su periodo como Gobernador sería inminente la puesta en marcha de la operación para llevarlo a Los Pinos. Televisa tenía todo preparado, incluida la esposa, una actriz de telenovelas. Para Maritza fue un duro golpe enterarse de que su amante sostenía una relación “seria” con la actriz. En sus planes nunca había estado ser candidato a la Presidencia de la República. Fue el elegido de su padrino Arturo Montiel y Carlos Salinas de Gortari. Aquello dio un vuelco a la vida de ambos, a su vida en común. Cuando ella se enojaba, él la buscaba desesperadamente, incluso saltaba por la barda de su casa para verla. —Eres como una droga —le decía mientras la besaba apasionadamente—. Seguiremos juntos, como siempre, juntos hasta el final. Peña Nieto aprovechaba cualquier pretexto para estar con ella. Llevaba una doble vida. Por una parte, Angélica y los reflectores, y por otra, Maritza y la clandestinidad, esa adrenalina, ese delirio que no lo dejaba vivir en paz, ni alcanzar el sosiego necesario para conducirse con propiedad en su trabajo, en su nuevo objetivo.
El presidente anuncia aclaración.
Fue durante la inauguración de la Ciudad de la Salud para la Mujer en el Estado de México, cuando el presidente Enrique Peña Nieto informó que le pidió a su esposa, Angélica Rivera, informar sobre la casa de Las Lomas, para que sea ella «quien aclare cómo fue que se hizo de esa propiedad y cómo fue que se construyó».
Peña Nieto recordó que cuando emprendía la gira de trabajo por China y Australia se hizo pública información sobre una propiedad de su esposa, ubicada en Sierra Gorda 150 en Lomas de Chapultepec, con un valor aproximado de 7 millones de dólares, de acuerdo con una investigación de Aristegui Noticias.
El Presidente refirió que dicha información generó «un sin número de versiones y falsedades».
Al tiempo de que la Presidencia de la República aclaraba que la casa no era del presidente Peña Nieto sino de su esposa y que la está pagando a plazos a la Constructora Teya de Grupo Higa, integrante del consorcio formado por China Railway Construction, China South Rolling Stock Corporation, Grupo GIA+A, Prodemex y GHP, que había obtenido la licitación para construir y operar el tren rápido México-Querétaro.
La Gaviota da la cara
Quizás nadie se esperaba la sorpresiva declaración de la primera dama Angélica Rivera en Cadena Nacional. “Hoy he decidido dirigirme a todos los mexicanos porque ustedes tienen el derecho a conocer la verdad, yo no tengo nada que esconder como ciudadana aún sin ser servidora pública me siento con la responsabilidad de explicarles paso a paso todo lo relacionado con la casa que ha sido cuestionada por algunos medios de comunicación”, agregó. Rivera explicó que inició su carrera artística desde los 15 años y que trabajó 25 años con la empresa Televisa. “La última renovación de mi contrato con Televisa en el año 2008 se me otorgó el uso y goce de la casa ubicada en Paseo de las Palmas número 1325”.
Detalló que en 2010 Televisa le pagó 88 millones 631 mil pesos más IVA y expidió a su favor las escrituras de la casa de Paseo de las Palmas, como parte del contrato de exclusividad por cinco años con esa empresa. “Así les demuestro que tengo la capacidad económica y recursos propios para tener un patrimonio para mí y mis hijas”, puntualizó.
“Ante acusaciones que han puesto en duda mi honorabilidad, quiero decirles que no tengo nada que esconder, he trabajado toda mi vida y que gracias a eso soy una mejor independiente y he sido capaz de construir un patrimonio con honestidad y mi trabajo”, señaló la esposa del Presidente.