Han pasado 3 largos años, el discurso de la estafeta hipotecada, y de los vicios añejos en sectores se ha convertido en un cliché para el ciudadano de a píe. La delincuencia sigue minando la tranquilidad de las familias comunes, las pequeñas y medianas empresas ven sus ingresos disminuirse, sin tener presente que el precio del petróleo afecta el circulante. En el Sector Salud la falta de sensibilidad confesa y mediocridad cuajada de Juan Filigrana provocaron de que su cabeza rodera, nadie extrañará sus discursos y la ciudadanía festejó su salida el 31 de diciembre.
La caída de Filigrana es un poderoso mensaje para aquellos funcionarios que justifican su ineficiencia con argumentos basados en ficticias teorías de conspiración de adversarios políticos al régimen. La miopía en la clase política que gobierna Tabasco es preocupante, muchos de los protagonistas viven un mundillo prestado que se les colapsa, incapaces de arreglar sus problemáticas, voltean a todos lados para repartir culpas, lejos de hacer una evaluación objetiva y resolver los bomberazos; el Gobernador tiene que salir a dar la cara y a operar directamente. Lejos de controlar daños los Secretarios de Estado fueron y son poco asertivos para rescatar la imagen del Gobernador, dejándolo solo al juicio del ciudadano.
¿Podría la administración estatal dar un giro positivo? Sí, definitivo pero con voluntad de hacer los ajustes emergentes en las áreas pertinentes. Si se quiere evitar un frontal choque de trenes se tiene que replantear la eficacia del gabinete que gobierna. Las lealtades pueden ser toxicas si es el único activo de un funcionario público. El ciudadano común que padece la delincuencia o el desabasto de medicamentos es ajeno a las historias de traiciones y conspiraciones del siglo pasado que tienen abiertas heridas en la profundidad de los más dolorosos sentimientos de rencor. La gran oportunidad de ser la primera oposición en gobernar aún no ha sido agotada, ni dilapidada…. El tercer año es el balance, el ajuste y desde luego el arranque de la sucesión.
El pulso mediático y político indican que algunas cabezas son insostenibles: personajes que no deberían estar ocupando un espacio en el que han demostrado ineficiencia, insensibilidad arrastrando sin piedad la imagen de su Jefe.
El Gobierno Nuñista tiene rasgos que distinguen la rectoría de un estadista, como lo es Don Arturo: responsable en el manejo de las finanzas, la libertad de expresión ha sido protegida, se han elevado a leyes programas asistencialistas como el de Corazón Amigo, tiene una espléndida relación con el Gobierno Federal. Sin embargo no deben de pesar más los lazos fraternales y de lealtad que las áreas sustantivas que adolece día a día los ciudadanos de a pie a los que no nos resuelve las épicas historias de lealtad del siglo pasado, porque el pasado está en un lugar que no evita que nos asalten o que nos muramos de dolor por la medicina que no llega al centro de salud.
Esperemos que en la balanza sean puestos los valores que den un beneficio colectivo y nos ayude a todos, y no se priorice a los cariños añejos de los compadres leales o sus recomendados, el sentimiento no ayuda a gobernar. Los ciudadanos festejamos que la azotea oiga los pasos y hacemos votos para que vengan más relevos.
Gabriela Tello Maglioni