Con apenas dos cintas en su haber como directora, Angelina Jolie tiene claro que su futuro en Hollywood se encuentra detrás de cámaras. La sentencia, advierte, no le cierra las puertas a la actuación, aunque la coloca un par de escalones debajo en su lista de prioridades.
Inquebrantable, la nueva cinta de Jolie como directora, le ha dado las herramientas necesarias para llegar a esa conclusión. El filme, que estrena el próximo jueves 29 de enero en todo el país, permitió que Jolie confirmara su vocación, pues, dijo, se ha dado cuenta de que disfruta más el tiempo detrás de cámaras.
“Me siento muy feliz por poder dirigir. Lo amo mucho, aunque nunca supe que me gustaría tanto hasta que lo hice en forma. Ahora estoy segura de que prefiero dirigir que actuar, me gusta la idea de contar historias y así comunicarme con el público. Eso no quiere decir que me retire de la actuación, porque aún quiero hacer un par de películas como actriz, pero creo que me sentiría feliz si en el futuro únicamente dirigiera”, explicó Jolie durante la presentación del filme que en Estados Unidos estrenó el fin de semana de Navidad y que recaudó sus primeros días en cartelera casi 32 millones de dólares, la mitad de lo que se calcula fue su presupuesto.
Durante el encuentro con la prensa internacional, Jolie aseguró que hará lo que esté de su parte para acabar con la idea de que la dirección cinematográfica es un mundo destinado a pocas mujeres. Reconoce que existen pocas a cargo de películas, pero confía que en el futuro cercano cambie.
“Poco a poco habrá más mujeres dirigiendo, porque el género no tiene nada que ver. Cuando hago una película no lo hago desde el punto de vista femenino, quizá existan algunos factores que influyan, pero en general la aproximación es como cineasta”, apuntó la también actriz que en 1999 ganó un Oscar como Mejor Actriz de Reparto por su papel en Inocencia interrumpida y quien con Inquebrantable apuesta por un filme dramático que narra la historia de Louis Zamperini, un atleta olímpico que durante la Segunda Guerra Mundial termina como prisionero en un campo de concentración japonés.
Ahí, Zamperini deberá echar mano de su fortaleza mental y espiritual para enfrentar las adversidades que se le presentan día a día.
La historia, basada en el libro que Laura Hillenbrand escribió acerca de Zamperini, presenta un elenco encabezado por Jack O’Connell, Domhnall Gleeson, Garrett Hedlund, Finn Wittrock y Takamasa Ishihara, entre otros y es, a decir de Jolie, una cinta que refleja el poder del espíritu humano antes que un drama bélico.
“La película no es acerca de la guerra entre Estados Unidos y Japón, ni siquiera es sobre un héroe, sino la inspiración que Louis tuvo para salir adelante”, comentó Jolie.
Una lucha de poder
Jack O’Connell, quien da vida a Louis Zamperini, dijo que trabajar bajo la dirección de Jolie le dio una perspectiva fresca a la historia.
“Fue increíble trabajar con Angelina, porque era un ejemplo diario. Nos mostraba cómo quería las cosas y se mantenía al pendiente de todos los elementos que se necesitaban. Tenía un gran compromiso con este proyecto y nos enseñaba con su ejemplo. Sin duda nos ayudó a sacar lo mejor de cada uno de nosotros”, dijo el actor, quien trabajó antes en películas como 300: El origen de un imperio y Francotirador.
El antagónico del filme recayó en Takamasa Ishihara, Miyavi como se le conoce, músico y actor japonés que encarnó a Watanabe, el perverso responsable del campo de concentración.
Entre Watanabe y Zamperini se desata una lucha de poder. Uno desde su privilegiada posición de carcelero y el otro como un prisionero que soportará cualquier abuso físico siempre y cuando su espíritu se mantenga intacto.
Para Miyavi aceptar el papel no fue sencillo, explicó, pues tenía que retratar a un soldado japonés que no sale bien librado de la historia al mostrarse como un personaje cruel y sádico, elementos que podrían ser criticados en su natal Japón.
“Tenía miedo y dudas con el personaje por varias razones. No tenía ninguna experiencia como actor y tenía apenas unos años aprendiendo inglés; además no estaba seguro de ser capaz de interpretar un papel como este sin ofender a nadie. Hasta que platiqué con Angelina y me explicó que no sería una película acerca de la guerra entre Japón y Estados Unidos me sentí con la confianza de hacerlo”, dijo Miyavi, quien ha visitado México para ofrecer conciertos en el Circo Volador.
Los elogios que le llovían a Jolie de parte de sus dirigidos no eran en vano pues como directora lidió con un elenco compuesto en su mayoría por hombres, un grupo de actores al que, comentó, supo sacarle el mayor provecho en medio de una historia que lo mismo tiene secuencias de batallas aéreas que otras de un grupo de náufragos en alta mar, además de las obligadas recreaciones de los campos de concentración y las vejaciones a las que se sometía a los prisioneros.
Para enfrentar un proyecto de esta naturaleza, Jolie no se dejó guiar por la probable presión del estudio que siempre busca un éxito en taquillas o su rumorada nominación al Oscar como Mejor Directora -algo que no sucedió, aunque la cinta sí aspira a tres estatuillas: Mejor Cinematografía, Mejor Edición de Sonido y Mejor Mezcla de Sonido.
“Nunca pensé en que fuera una cinta exitosa en taquilla, porque lo importante para mí siempre fue la historia, lograr una película que fuera accesible para todo el público y que no cayera en los lugares comunes de las cintas bélicas. Creo que al final entendí cómo quería Louis que contáramos su vida, como la de una persona normal a la que le era imposible rendirse. Ése es el gran mensaje”. apuntó Jolie.
Finalmente, pese a los rumores que aseguraban que buscaría un escaño político, Angelina aseveró que, por el momento, no le interesa, aunque tampoco descarta la idea.
“No estoy buscando ninguna posición política, aunque hace cinco años tampoco pensaba que me iba a convertir en directora de cine, como tampoco pensé en nada cuando me uní a la ONU y me nombraron embajadora. Sólo trato de ir hacia donde siento que debo estar para lograr que las cosas sucedan”, concluyó Jolie.