Ciudad de México; 31 de marzo; poder&crítica.- El ex delantero Francisco “Kikín” Fonseca se encargará de los goles para una inédita selección mexicana que enfrentará este viernes a un Barcelona plagado de retiradas estrellas, con motivo del Juego de Leyendas.
Goleador fuerte y de buen remate al marco, Fonseca era dueño de una gran movilidad en el área, más que un clásico centro delantero también se desempeñó como volante por derecha e incluso como lateral, para cumplir con todas las funciones correspondientes al ataque.
Nació en León, Guanajuato, el 2 de octubre de 1979 y durante su trayectoria en el máximo circuito, entre 2001 y 2013, defendió cinco camisetas, tiempo en el cual además vistió la casaca de la selección nacional, sin olvidar su breve paso por el fútbol portugués.
Su debut en Primera División llegó en el Torneo Invierno 2001 con La Piedad, donde permaneció dos temporadas para luego ser transferido a Pumas de la UNAM en el Torneo Apertura 2002, club en el que fue parte fundamental del bicampeonato obtenido por los del Pedregal en 2004, bajo la tutela de Hugo Sánchez.
Vistió los colores de la escuadra auriazul cinco campañas, lapso en el cual “Kikín” se convirtió en ídolo de la afición universitaria tras festejar 24 anotaciones en 82 partidos con los capitalinos.
Posterior al doble título, el atacante se marchó a Cruz Azul por tres millones de dólares; con los “cementeros” permaneció tres torneos, disputó 48 encuentros, logró 25 goles y esas cifras lo llevaron a vestir la camiseta nacional.
Fonseca participó con el “Tri” en la Copa del Mundo Alemania 2006, bajo la dirección del argentino Ricardo Antonio Lavolpe. Más tarde, fue fichado por Benfica para convertirse en el segundo mexicano en marcar en la Primera Liga de Portugal.
Asimismo, su traspaso al balompié luso fue el más caro del que se había tenido registro para un mexicano hasta entonces, pues las “águilas” de Lisboa desembolsaron seis millones de dólares tras su actuación en el Mundial.
En medio año con los lisboetas, concretó sólo tres dianas en 13 partidos disputados, por lo que “Kikín” regresó al fútbol “azteca” en 2007; los Tigres se encargaron de repatriarlo gracias a un sueldo de 100 mil dólares al mes, para ser el mexicano mejor pagado de la liga nacional en aquel año.
Su último equipo en la Liga MX fue el Atlante, ahí militó de 2011 a 2013, para después aventurarse en el fútbol costarricense con Santos de Guápiles, donde concluyó su carrera profesional.
A pesar de ello, Francisco Fonseca no se apartó del ámbito futbolístico y en 2014 se graduó como director técnico en la Escuela Nacional de Directores Técnicos (ENDIT), con sede en Quintana Roo.
Pero este viernes, el carismático “Kikín” tendrá una nueva oportunidad de revivir esas memorias sobre el campo, cuando se enfunde la playera “tricolor” para medirse ante figuras históricas de la institución blaugrana, con el estadio La Corregidora, en Querétaro, como afortunado escenario.