Caracas, Venezuela, 20 abril; poderycritica.-La aprobación en la Cámara de Diputados de Brasil para iniciar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff es una «terrible noticia» para Venezuela, que podría perder a uno de sus principales aliados en la región, dijo un analista local.
En entrevista, el internacionalista Emilio Nouel aseguró que el presidente venezolano Nicolás Maduro calificó como «golpe de Estado» el eventual juicio político contra Rousseff, porque está consciente de que es uno de sus aliados más importantes en América Latina.
«Esta es una terrible noticia para el gobierno venezolano porque podría perder a uno de sus grandes aliados, a pesar de que Dilma (Rousseff) no ha sido tan cercana a Maduro como (el expresidente Luiz Inácio) Lula da Silva lo fue de (el fallecido mandatario, Hugo) Chávez», expuso.
Nouel desestimó que la mandataria brasileña enfrente un «golpe de Estado» con ropaje institucional, ya que el juicio político está establecido en la Constitución y ha sido instrumentado en ocasiones anteriores sin que se interrumpiera el curso democrático.
«De acuerdo con la Constitución de Brasil, el ‘impeachment’ o juicio político es legal se si cumplen ciertos procedimientos y eso es lo que ha venido sucediendo», explicó el catedrático de la Universidad Metropolitana.
El procesamiento político contra Rousseff dio un paso en firme, luego que la Cámara de Diputados de Brasil votó por abrumadora mayoría para avanzar en el proceso, que ahora pasó al Senado, donde se decidirá si procede o no un juicio político contra la mandataria.
Sin embargo, Rousseff denunció que el proceso esconde un «golpe de Estado», bajo el camuflaje institucional, una hipótesis compartida con Maduro, quien culpó a la «derecha continental» y a Estados Unidos de estar detrás de la maniobra.
Nouel recordó que en fecha reciente Maduro perdió otro aliado regional con la salida del poder de la ex presidenta argentina Cristina Fernández, quien fue reemplazada por el liberal Mauricio Macri, un abierto crítico al gobierno «socialista» de Venezuela.
Un cambio de gobierno en Brasil dejaría a Maduro «en una situación de debilidad», abundó Nouel, ya que sus aliados en la región se reducirían a países de menor tamaño como Ecuador, Bolivia, Cuba o Nicaragua, partidarios del llamado «Socialismo del Siglo XXI».
El experto en Comercio Internacional advirtió que un cambio en el balance de poder en el hemisferio podría hacer que «en la Organización de Estados Americanos se diera un análisis multilateral para evaluar la conducta del gobierno venezolano».
Nouel destacó que en el pasado reciente se había pedido evaluar a Venezuela debido a las denuncias sobre la existencia de presos políticos o violaciones de derechos humanos, pero los aliados de Maduro, entre ellos Brasil, habían logrado bloquear esas iniciativas.
«El gobierno tendrá que enfrentar un clima (internacional) más adverso, y tendrá que recurrir a un gran acuerdo nacional para facilitar la transición o podría radicalizar y profundizar la crisis que vive Venezuela», advirtió el experto.