México, 09 Mayo; poderycrítica.- En marzo pasado, la importación de vehículos usados procedentes de Estados Unidos registró un inesperado repunte de 34.8 por ciento, por lo que la industria automotriz encendió «focos amarillos» y adelantó que investiga las causas del fenómeno.
Durante la presentación del reporte mensual del sector, el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, informó que en el tercer mes de este año, el último contabilizado para importación de vehículos usados, se registró la introducción de 16 mil 918 unidades, en comparación con las 12 mil 554 de igual lapso del año anterior.
Así, detalló, el acumulado de enero a marzo incrementó 19.1 por ciento, al pasar de 37 mil 826 vehículos a 45 mil 037 unidades en 2016.
En ese sentido, Rosales Zárate dijo que el incremento obedece a factores «que estamos evaluando.
Tenemos un seguimiento puntual, conjunto entre AMIA y AMDA de las prácticas que ocurren, sobre todo en franja fronteriza en torno a la importación de vehículos usados».
Así, abundó, se buscan pruebas fehacientes de las prácticas que pudieran explicar el incremento observado en los últimos meses.
Sin embargo, expuso, la base de comparación sobre la cual se hizo el recuento es baja, debido a que el año pasado ya había entrado en operación la restricción para la importación de estas unidades.
En ese sentido, recordó que en dicho periodo las medidas impuestas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tuvieron una mayor repercusión, aunado a que también fue cuando se tuvo el impacto de dejar de hacer las importaciones mediante amparos.
Así, añadió, “prácticamente desde enero de 2015 se estrenaron las importaciones, dado que fue un periodo de transición en el cual quienes se dedican a esta actividad se fueron adecuando a la nueva regulación».
Aclaró que se han detectado prácticas anómalas que buscan transgredir el objetivo de la regulación vigente «que justamente estamos evaluando y haciendo un trabajo muy serio de investigación para tener los pelos de la burra en la mano».
Al respecto, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, dijo que el incremento de casi 35 por ciento en la importación de la basura automotriz proveniente de Estados Unidos hace a la industria prender «luces amarillas y tenemos que ponerle atención al desempeño de esta cifra».
A su vez, refirió que desde la industria se observan las acciones que toma el gobierno federal, encabezadas por la Secretaría de Hacienda, en relación con el compromiso de mitigar la introducción de esta basura vehicular.
«Sin embargo, cuando vemos que se incrementa la cifra, pues si nos obliga a revisar qué está ocurriendo. La actuación de algunos de los personajes en la cadena de importación”.
Agregó que se ha observado que en la importación de autos usados existen elementos en relación a los certificados de emisiones que se otorgan, así como de las facturas que dan las empresas que piden dispensa, la actuación de los agentes aduanales y los validadores.
Así, subrayó que todos los elementos que tengan que ver con la cadena “hay que revisarlos».