PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Othón P. Blanco y Bacalar suman el 76.6% de la producción bovina de Quintana Roo en un mercado que alcanza los 332 millones de pesos anuales; sin embargo, las duras sequías y la competencia con Belice ha provocado que ganaderos dejen esta actividad para sumarse a la agricultura, que implica menos cuidados y gastos.
Dijo que en su experiencia, durante este año, los ganaderos prefieres cultivar cítricos y otros árboles frutales, para acceder al programa Sembrando Vida, para tener un ingreso asegurado, no así como es la cría de bovinos, que conlleva la pérdida de animales por la intensa sequia y el gran espacio que requiere.
“Si lo vemos desde el punto económico es más redituable, yo como productor gano más con 30 hectáreas de cítrico que en el mismo espacio para ganado, además es más tranquilo y más fácil de controlar la producción”, aseguró.
Con el cambio climático las temporadas secas se han recrudecido año con año, lo que implica gastos en traslado de agua potable a los potreros, compra de alimento para suplir la pérdida de pastizales, sin embargo, no se puede detener el bajo peso del ganado que conlleva una reducción de su valor. Asegura que esta es una situación generalizada en los ranchos de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.