México, 04 de Diciembre; poderycritica.- El rumor tenía semanas, quizá incluso meses. Su estado de salud se estaba deteriorando de forma vertiginosa y su cuerpo ya no alcanzó a sostenerlo: a los 81 años de edad, de cáncer pulmonar, falleció Vicente Leñero, el periodista, guionista de cine y televisión, el dramaturgo, el novelista… el hombre que estudió ingeniería porque así lo quería su padre, pero que desde niño quiso escribir.
“Estudié ingeniería porque era bueno para las matemáticas, pero me gustaba más la literatura. Escribía muy mal, me fallaba mucho la sintaxis, no sabía poner puntos y comas, no sabía ortografía, era muy torpe, y luego estudiando ingeniería peor, son iletrados”, confesó cuando recibió el Premio Nacional de Letras Sinaloa 2009 (MILENIO, 29/11/2009).
Múltiples fueron las pasiones que definieron la vida de Leñero, pero siempre con la palabra como herramienta fundamental no solo para compartir sus historias, sino hasta para hacer la crítica a las realidades que le tocó vivir a lo largo de sus 81 años de vida; por algo era miembro de la Academia Mexicana de la Lengua (AML).
“Comencé a estudiar periodismo porque pensé que ahí me enseñarían a escribir”, confesó en diferentes ocasiones Vicente Leñero, aunque no resultó un proceso nada sencillo.
Su primera obra fue La voz adolorida (1961), cuya versión definitiva intituló después A fuerza de palabras; le siguieron El cordoncito, Vivir del teatro, Estudio Q, El evangelio de Lucas Gavilán, Redil de ovejas y Más gente así, aunque sin duda las obras más reconocidas del Premio Xavier Villaurrutia, en el 2000, y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura, fueron Los albañiles y Los periodistas.
Como periodista Vicente Leñero colaboró en publicaciones del país y del extranjero como El Heraldo deMéxico y Excélsior, las revistas Claudia y Revista de Revistas, de las que fue director de 1969 a 1972 y de 1973 a 1976, respectivamente, y, desde su fundación, en el semanario Proceso, del cual fue vicepresidente.
El presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, lamentó en su cuenta de Twitter la partida de Leñero, a quien definió como “uno de nuestros grandes intelectuales: dramaturgo, narrador y periodista congruente”.
En un comunicado se anunció la realización de un homenaje al escritor en el Palacio de Bellas, hoy a partir de las 12:00 horas.
La rutina de la FIL de Guadalajara se trastocó cuando la noticia comenzó a esparcirse: los autores dejaron de hablar de su obra para rendirle homenaje con sus palabras. Incluso, en el espacio de grupo Planeta, donde ya se trabaja en el lanzamiento de sus obras, se organizó de manera espontánea un homenaje con un minuto de aplausos para el narrador.
La feria se vistió de luto: en la sala de prensa se colocó un moño negro en señal de duelo por la partida de un narrador, un guionista y un dramaturgo, pero entre todas esas facetas, un periodista que en ésta, su tierra, recibiera el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, en 1997.
Las manifestaciones de dolor y de tristeza se hicieron patentes entre los creadores presentes en el encuentro editorial y literario, pero en especial el reconocimiento a una de las grandes figuras del periodismo, el teatro y la literatura.