Villahermosa, Tabasco; Marzo 23; PoderyCrítica.- La relación e historia de corrupción de Industrias Costa Mesa –fundada por Óscar Fernando Villarreal Martínez y Óscar Leobardo Villarreal Cantú– y Petróleos Mexicanos llegó a su clímax este 2015, con fraudes por millones de dólares, parálisis en pozos y plataformas, robo, enriquecimiento ilícito y otros delitos de carácter federal, penal, civil y mercantil, y que inexplicablemente sigue operando en diferentes locaciones, a pesar de tener todo en contra, con la clara componenda de funcionarios de la nueva Empresa Productora del Estado (EPE).
Costa Mesa comenzó como empresa en el mes de agosto del 2011, con cuatro empleados en nómina, ubicados en una casa-oficina en Villahermosa, siendo encabezada por los empresarios coahuilenses Óscar Fernando Villarreal Martínez y Óscar Leobardo Villarreal Cantú.
Después de algunos esfuerzos, los empresarios decidieron asociarse con una petrolera extranjera para iniciar una excursión al negocio de la perforación con Pemex.
A Costa Mesa le fueron adjudicados directamente dos contratos de perforación en el 2012 con un monto aproximado de 101 millones de dólares, mismos que le arrebató al imperio de Ramiro Garza Cantú (Grupo Rindustrial Perforadora de Campeche, conocida también como IPC).
Sin embargo IPC, moviendo sus amplias relaciones en el Órgano Interno de Control de Pemex, logró que se suspendieran los procesos adjudicados por medio de una serie de quejas e inconformidades, impidiendo que Costa Mesa pudiese iniciar a perforar en México.
Después de meses de agonía para la joven empresa y gracias a la imperante corrupción durante el mandato de Carlos Morales Gil, director de Pemex, Exploración y Producción (PEP), la entonces paraestatal decidió repetir los procesos y cancelar los ya adjudicados.
IPC había logrado una parcial victoria ya que hasta el 2013, Petróleos Mexicanos decidió publicar los contratos de perforación una vez más por medio de licitaciones públicas, por lo que IPC cubrió la necesidad de dichos equipos de perforación por medio de extensiones de corto plazo a sus contratos existentes, y adjudicaciones directas.
Otra puerta de entrada
Pero los mandamases panistas le dieron otra puerta de entrada a Costa Mesa, cuando le fue adjudicado otro contrato de mantenimiento de ductos de crudo, el cual utilizó para construir su nuevo imperio, haciéndose de la infraestructura, flujo y personal necesario para enfrentarse de nuevo a los procesos de perforación, cancha de Grupo R.
En agosto del mismo año, Costa Mesa alcanzó la victoria gracias a su padrino Baudelio Prieto de la Rocha, ex encargado de la Unidad de Negocios de Perforación, y le fue adjudicado el contrato con terminación 421003870 por 56 millones 962 mil 500 dólares (722 millones 050 mil 953.75 pesos) con PEP.
A finales del año le fue adjudicado otro contrato llegando a tener 10 plataformas de perforación, estando al frente todavía los advenedizos Villarreal.
Y para terminar el año con broche de oro, la empresa firmó un millonario contrato con la empresa CYDSA (Sal La Fina), para perforar pozos salinos y construir cavernas de almacenamiento de hidrocarburos.
Más adjudicaciones
Como si fuera poco el logro hasta entonces, los Villarreal reciben otra adjudicación en la Región Marina de PEP, para rentar y operar sistemas impulsores superiores de perforación en 10 plataformas marinas ya en el 2014, claro, los lineazos y candados en los papeles estaban a su favor.
Su influencia panista les dio también para que Halliburton de México les adjudicara también un enorme contrato de perforación para dos de las más grandes plataformas de perforación terrestre en el mundo. Estas últimas para perforar pozos de alto alcance en la zona de Tabasco.
Revista edición impresa año 8 #135
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