México, 03 febrero;poderycritica.-El fundador de Grupo Bimbo, Lorenzo Servitje, falleció la madrugada de este viernes a los 98 años de edad.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente de la Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, lamentó la muerte del empresario creador de la panificadora.
«Nuestro más sentido pésame a la familia y amigos de Don Lorenzo Servitje, y a todo Grupo_Bimbo, que era su casa. Gran pérdida para México», escribió en la red social.
Lorenzo Servitje nació el 20 de noviembre de 1918, en 1928 su padre abrió su propia pastelería en 1928 asociado con los señores Bonet y Tinoco, bajo el nombre de El Molino.
Pero fue hasta 1945 cuando junto con Jaime Jorba, Jaime Sendra, Alfonso Velasco y José T. Mata, fundaron Panificación Bimbo, dedicada a la fabricación de pan de caja.
Lorenzo Servitje fue su primer gerente de 1945 a 1963 de la compañía, fue director y presidente de Grupo Bimbo de 1936 a 1981, dedicándose desde entonces y hasta 1994 a continuar sus labores como presidente del Consejo de Administración.
Perfil de Lorenzo Servitje, fundador del imperio Bimbo
No sólo de pan vive el hombre, aunque Lorenzo Servitje casi es la excepción. A sus 98 años, el fundador de Grupo Bimbo fue testigo de la multiplicación de la panificadora más grande del mundo y la consolidación de un imperio con presencia en 22 países.
De traje y corbata negra, sentado frente a 3 mil personas en el centro de convenciones Expo Santa Fe, Lorenzo Servitje explicó los principales ejes rectores para construir una empresa como Bimbo. Era el 24 de octubre de 2013 y su ponencia era parte del World Business Forum (WOBI). La audiencia escuchaba atenta.
Cada consejo comenzó a fluir sin necesidad de revisar notas o anotaciones. Los secretos eran la reinversión de utilidades, ausencia de dividendos, cuidado y alta calidad de los productos, respeto a los trabajadores, el buen ambiente de trabajo, la solidaridad, productividad y la búsqueda de la trascendencia del negocio.
Luego de compartir los consejos y dar una cátedra de pensamiento estratégico, la gran mayoría de los asistentes aplaudieron de pie al hermano mayor de los Servitje. Terminó el reconocimiento y sus familiares lo ayudaron a bajar del escenario. Salió escoltado por más de media docena de personas.
Hasta hace poco, el fundador de Grupo Bimbo todavía caminaba con su portafolios Samsonite —de buena piel pero desgastado— en el edificio de la empresa en Santa Fe. Su estado de salud le dificultó caminar a su modesta oficina del cuarto piso, pero sus ideales aún recorren los pasillos de la empresa.
Grupo Bimbo es un gigante multinacional con ventas por más de 219 mil millones de pesos. Para dar una idea, si la economía mexicana valiera 100 pesos, los ingresos de Bimbo serían de 1 peso. Actualmente la empresa tiene más de 127 mil colaboradores, con esta cifra llenaría el estadio Azteca y le faltarían más de 20 mil asientos para sus trabajadores.
¿Quién es Lorenzo Servitje? Aventurarse a resumir la vida de Lorenzo Servitje en un par de párrafos puede ser demasiado ambicioso, pero destacar algunas de sus principales características resulta más sencillo.
Lorenzo Servitje Sendra nació el 20 de noviembre de 1918. Es un hombre mexicano, contador público por la UNAM, católico y padre de ocho hijos. Su esposa fue Carmen Montull, hija de Daniel Montull, dueño de Cerillera La Central.
Servitje Sendra constituyó Panificación Bimbo el 4 de julio de 1945, junto con otros cuatro personajes: Roberto Servitje (su hermano), Jaime Jorba (socio), Alfonso Velasco (socio), Jaime Sendra (su tío) y José T. Mata (socio). La inauguración de la primera planta de la empresa fue el 2 de diciembre de 1945. En 2017 Bimbo cumplirá 71 años de operaciones.
Lorenzo Servitje es padre de la empresaria Marinela Servitje Montull —de quien se toma el nombre para la reconocida marca de pastelillos— y quien es directora de la compañía de diseño para espacios educativos Sietecolores. Daniel Servitje Montull, el hijo menor de Don Lorenzo, es el actual presidente y director general de Grupo Bimbo.
Los rasgos de Don Lorenzo
Lorenzo Servitje no tiene un avión privado, pero sí tiene el mismo carro desde hace varios años.
En la última remodelación del edificio de Bimbo en Santa Fe, el cambio de una puerta fue el único ajuste a su oficina. Hace tiempo, cuando supo que el edificio tendría mármol, mostró su desacuerdo al considerarlo gasto innecesario.
Pero más allá de la austeridad, gastos meticulosos y el trabajo constante, Lorenzo Servitje creyó en la posibilidad de crear empresas productivas y sustentables, pero que conservan un gran peso por la persona, dice Roxanna Romero, investigadora de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana.
“El gran éxito de Bimbo es que un pilar donde ha basado sus estrategias es el desarrollo de sus empleados, por eso ha evolucionado”, añadió.
Don Lorenzo puso los cimientos para que Bimbo sobreviviera a sucesiones de varias generaciones y tiene oportunidad de expandirse en EU, Europa y a otras partes del mundo.
En la última década, Bimbo ha multiplicado sus ventas más de tres veces. En ese periodo, sus utilidades han crecido más de 60% y sus activos casi se han quintuplicado por la compra de empresas en diferentes regiones del mundo.
Hasta hace una década, la panificadora concentraba casi 70% de sus ventas en México y al cierre del año pasado su diversificación ha permitido que ahora Estados Unidos sea la región más importante en ventas, seguida por México, Latinoamérica y Europa.
La parábola de la fea
Para entender a Lorenzo Servitje las anécdotas ayudan. En el tiempo cuando el grupo panificador tenía sus oficinas en la zona de Polanco, en la Ciudad de México, Don Lorenzo estaba inmerso en el proceso de contratación de personal.
En alguna ocasión buscaban una secretaria e iniciaron las labores de reclutamiento. Al finalizar las entrevistas y pruebas, Don Lorenzo daba finalmente una instrucción a su gente: contrata a la fea, decía. Entonces le preguntaban por qué tomaba esa decisión y respondía: “No quiero que me estén distrayendo a los hombres ni que haya promiscuidad en la empresa”.
En ese momento nació un dicho que dice: “Si eres fea, Bimbo te emplea”. La frase sigue recordándose aún entre algunos colaboradores.
Inquietud por la sucesión
Una de las preocupaciones recientes de Lorenzo Servitje fue la sucesión en Grupo Bimbo. Su temor era que la empresa fuese comprada en el futuro.
Don Lorenzo preparaba a dos de sus nietos para la sucesión: Fernando Lerdo de Tejada Servitje, hijo de Marinela, y Raúl Obregón Servitje, hijo de otra de sus hijas. Los herederos comenzaron su entrenamiento en universidades fuera del país y en el corporativo.
“Uno de los nietos de Don Lorenzo estuvo trabajando en el comedor y es que les puede tocar el área mensajería, cuentas por pagar, los traen en todos los departamentos como parte de su entrenamiento”, recuerda un ex colaborador.
Otro de los ex colaboradores de Bimbo recuerda que hace años vio a varios muchachos lavando las camionetas de la empresa y después se enteró que eran de la familia de Don Lorenzo. Era parte de su entrenamiento.
Bimbo ha sobrevivido a los cambios de estafeta y ya no es una empresa familiar, explica María Fonseca, directora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, quien resalta la capacidad del corporativo para reinventarse y la calidad humana del empresario reflejada en su trato diario.
A escala global, Bimbo actualmente es líder de pan empacado, por arriba de multinacionales como la estadounidense Flowers Foods, la checa Agrofert, la italiana Barilla Holding, las británicas Associated British Foods y Premier Foods, la americana Campbell Soup, otra británica Warburtons, la japonesa Yamazaki y la alemana Harry-Brot, según Euromonitor.
Las críticas
El presunto boicot publicitario a Canal 40 por parte de Lorenzo Servitje es uno de los episodios criticados con frecuencia en la vida del empresario.
En el libro Los amos de México, el periodista Salvador Frausto, relata la historia de presión ejercida por Servitje para evitar la transmisión de un reportaje televisivo sobre ex seminaristas que denunciaban abusos sexuales del padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
El reportaje se transmitió en el canal y la presión de los Servitje se tradujo en la cancelación de la publicidad de Bimbo y otros anunciantes de Canal 40, entonces dirigido Ciro Gómez Leyva. El canal nunca se recuperó por este golpe.
Para la escritora Silvia Cherem, Lorenzo Servitje no es total responsable detrás de la salida de varios anunciantes de Canal 40, sino su hermano Roberto, aunque finalmente Lorenzo tampoco se opuso.
La posición de Lorenzo se mantenía en que existen otros medios para realizar este tipo de denuncias, dice la periodista.
Sobre los supuestos vínculos de Lorenzo Servitje con grupos de ultraderecha como el Opus Dei, Cherem considera que es poco cierto, ya que ha mantenido cercanía con todas las facciones ideológicas y religiosas de la iglesia, sin casarse con ninguna. Más aún, con ella, que es miembro de la comunidad judía, ha tenido una relación de amistad, confianza y cercanía que difícilmente sería posible si él perteneciera a grupos radicales.
“Se busca encasillar a Don Lorenzo, se hacen caricaturas para de alguna forma encajonarlo en una definición. [Lorenzo] es un ser humano sui géneris en todos los sentidos”, afirma la autora de Al Grano. Vida y visión de los fundadores de Bimbo.
Gigante sin freno
Los detractores de Lorenzo Servitje también ponen los focos en la alta participación de mercado de Bimbo en México y su dominancia casi total en el mercado de pan empacado, donde la determinación de precios está en sus manos y la entrada de nuevos jugadores es cada vez más difícil.
Hoy Bimbo tiene una participación cercana a 92% en el mercado de pan empacado en México, de acuerdo con la firma de investigación de mercados Euromonitor Internacional. Los otros jugadores como Gruma y Tortillas Ochoa tienen 0.3% de penetración cada uno y el resto de las ventas se divide en otras empresas.
En la participación de Bimbo debe contemplarse la competencia por parte de las panaderías tradicionales, ya que éstas tienen mayor penetración en el mercado total de pan en México. Con base en esa perspectiva, la penetración de Bimbo baja cerca de 20%, estima Marisol Huerta, subdirectora de análisis de Banorte-Ixe.
Otras críticas se han enfocado en la calidad de sus productos y su impacto en la obesidad de la población. En 2014, México interpuso un impuesto a productos con alto contenido calórico y la respuesta de Bimbo ha sido reformular sus productos para reducir la cantidad de azúcar.
Sus intereses
A finales del año pasado, la escritora Silvia Cherem visitó la casa de Lorenzo Servitje al norte de la ciudad. La también periodista llevaba el manuscrito de su segundo libro sobre el empresario 100 rebanadas de sabiduría. Consejos que escuché de Lorenzo Servitje. A petición de Cherem, Servitje firmó la portada del libro.
En la residencia, ambos platicaron de varios temas como el campo, la educación, economía, política y las reformas necesarias para tener un mejor país. El empresario siguió mostrado el mismo interés sobre los principales problemas del país y fue notorio que seguía leyendo el periódico a diario. El campo siempre fue uno del temas de interés de Don Lorenzo. La creación de la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural (Educampo) es una muestra.
Hasta hace un año, Alberto Castelazo, presidente del consejo de la fundación, se reunía cada dos meses en el Club de Industriales con Servitje, quien aportaba un sin número de ideas para seguir con el impulso hacia este sector.
Para Don Lorenzo ningún maná ha caído del cielo. Su trabajo, el respeto e interés por sus colaboradores, una exigencia constante de mejoramiento sobre sí mismo y de quienes lo rodearon, fueron parte de su pan de cada día. Lorenzo Servitje ya trascendió.