Manila, 03 de Diciembre; poderycritica.- Al menos medio millón de personas han buscado refugio en colegios, iglesias y centros de evacuación en Filipinas antes de que toque tierra el tifón Hagupit el sábado, en la misma zona del país que destrozó Haiyan hace poco más de un año.
Aunque la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA) informó hoy que el huracán se ha debilitado levemente y los vientos sostenidos se han reducido a 190 kilómetros por hora, las autoridades advirtieron de que Hagupit aún puede causar daños importantes, especialmente en la región de Visayas Oriental (centro) y en Manila.
En la ciudad de Tacloban, donde murieron casi la mitad de las seis mil 300 víctimas que causó Haiyan, se vivieron este viernes escenas de tensión entre los residentes de las zonas costeras, las más vulnerables, que huían en situación precaria.
“Estamos todos recogiendo lo básico para irnos a un centro de evacuación. Todavía estamos intentando superar el trauma de Haiyan así que ahora mismo estamos muy asustados”, declaró a Efe en una conversación telefónica el filipino Jonathan Ancao, de 36 años y residente de Tacloban.
Esta localidad, de unos 220 mil habitantes, está evacuando a más de 78 mil personas, aunque muchos centros destinados a tal cometido aún no han podido ser rehabilitados de la gran devastación que causó Haiyan.
En situación especialmente vulnerable se encuentran las más de mil 700 familias que todavía residen en las viviendas temporales construidas por el gobierno, que, a pesar de haber sido edificadas lejos de la costa, están construidas con madera y materiales ligeros.
Mientras que el Ayuntamiento de Tacloban asegura que está preparando más de 31 mil paquetes de alimentos, los residentes han acudido a los supermercados y han vaciado los estantes en previsión de una nueva catástrofe.
El Ministerio de Bienestar Social y Desarrollo informó hoy que ha distribuido por todas las áreas amenazadas y almacenado en zonas seguras alimentos necesarios para los posibles damnificados, para que no ocurra como el año pasado.
La ministra de Bienestar Social, Dinky Soliman, dijo en una rueda de prensa que cuentan con la ayuda de la ONU y varias ONG presentes en la zona desde la tragedia de Haiyan.
El ministro de Energía filipino, Jericho Petilla, no se mostró tan positivo y advirtió a la población de la región de Visayas que si se presenta Hagupit es probable que se queden sin suministro eléctrico, porque “el tendido eléctrico que está instalado ahora mismo es provisional y sólo va a aguantar vientos de hasta 180 kilómetros por hora.
El titular del Interior, Mar Roxas, se trasladó hoy a la localidad de Borongan, en la central provincia de Samar Oriental, para supervisar los preparativos y convencer a los residentes de las zonas más bajas que abandonen sus hogares.
Además de Visayas Oriental, la agencia meteorológica filipina, PAGASA, indicó que el diámetro del tifón se ha reducido de 700 a 600 kilómetros y pasará cerca de Manila, donde residen unas 12 millones de personas.
Las Fuerzas Armadas filipinas indicaron que están listas para desplegar si fuera necesario soldados en la capital, donde se esperan copiosas precipitaciones, mientras que la Policía metropolitana está en alerta roja.