Alicante, España; 8 de abril; poder&crítica.- Durante seis semanas, cinco chicas dejarán su vida seglar para empezar un camino por las distintas congregaciones religiosas donde convivirán y conocerán de cerca cómo se vive en estos centros espirituales. Quiero ser monja además de ser un reality, es un novedoso formato que muestra cómo se siente cada una de estas jóvenes que previamente han sentido “la llamada”. Su cometido en este tiempo será: recogimiento, oración y trabajo con los más desfavorecidos. El esperado estreno se producirá en Cuatro el próximo domingo 10 de abril a las 21:30 horas.
Para la primera entrega de Quiero ser monja, el programa nos tiene preparado la primera toma de contacto de Juleysi, Janet, Jaqui, Fernanda y Paloma, cinco chicas que de motu propio han decidido compartir sus valores y principios y servir a la Iglesia. A lo largo de seis semanas, podremos conocer mejor sus aspiraciones y cómo les llegó a cada una “la llamada”. Congregaciones como las Hijas de Santa María de Leuca, las Monjas Justinianas Canó́nigas Regulares y las Misioneras del Santísimo Sacramento y Maria Inmaculada, son las tres escogidas para coger a las concursantes del programa. En cada una de ellas se toparán con monjas que las acompañarán y las guiarán en su proceso de recogimiento, oració́n y trabajo con los má́s desfavorecidos.
Cuatro recogerá a través de este formato las principales vivencias de las jó́venes durante esta clarificadora experiencia, un camino repleto de descubrimientos, anécdotas y, sobre todo, emoció́n. La cadena ha elaborado este reality desde el “respeto y rigor” que se merece. Quiero ser monja es laadaptación de The Sisterhood: becoming nuns que llega a Cuatro en colaboració́n con Warner Bros ITVP España.
De las cinco chicas, conoceremos todos los aspectos de su vida. Algunas de ellas, como veremos a continuación, incluso tienen novio formal. Sin embargo, esta experiencia dura en muchos momentos les servirá para comprobar si están preparadas para vivir plenamente su vocación o, por el contrario, creen que deben seguir viviendo su fe como seglares.