Es embarazoso para cualquier persona, encontrarse en un lugar distinto al suyo y cuando tiene que referirse a su lugar de origen, solo tener cosas negativas que decir; Esa es la vergüenza que tienen que pasar día tras día los habitantes de la 3 veces heroica ciudad de Cárdenas.
Pero, ¿Cómo diablos van a tener algo bueno que decir si cada alcalde que llega es peor que su antecesor?
Si Avenamar Pérez Acosta fue peor que una plaga de langostas para el municipio, en apenas 4 meses, Rafael Acosta León está haciendo todo su esfuerzo por superarlo, ¡¡ ya hasta lo responsabilizan de la muerte de un plantonista !!, ni que decir de la soberbia que lo embarga desde el día que recibió su constancia de mayoría, dicen que dejó incluso de saludar a sus compañeros diputados en esos días.
Y es que no sé qué pueda ser peor, si el desdén con que se comporta RAL ante el repudio generalizado o la impasibilidad de la ciudadanía que mira con impotencia como la espiral de violencia, desempleo, inseguridad e incertidumbre los lleva cada vez más profundamente a convertirse en un municipio tabú, del que ninguna autoridad estatal o federal quiere saber nada, porque solo es una mancha de sangre dentro de un informe de estadísticas.
Pero cumpliendo el viejo adagio “al pueblo pan y circo” Acosta León ya empezó a publicitar en redes sociales los artistas que amenizarán las fiestas de junio en el municipio.
Lastimosamente, cerró sus puertas al público el tradicional café “La guadalupana”.
66 años ofreciendo el mejor servicio a sus clientes.
Hoy, una víctima más de la inseguridad y el abandono en que se encuentra el municipio.
Una estrellita más al curriculum de RAL.