Ciudad de México; 24 de marzo; poder&crítica.- Para su debut en México, el ensamble italiano Il Rossignolo ofrecerá el programa «Händel y los Castrati toscanos», el próximo 31 de marzo en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. De acuerdo con el flautista Martino Noferi, uno de los fundadores del ensamble junto con Marica Testi y Ottaviano Tenerani, interpretarán piezas dulces con textos románticos así como poderosas, fuertes y dramáticas, con instrumentos originales del barroco.
En declaraciones difundidas por la Secretaría de Cultura del gobierno federal, el graduado en el Conservatorio L. Cherubini de Florencia dijo estar honrado de presentarse por primera vez en México, en un recinto con un alto nivel artístico, además de mostrarse interesado en conocer la cultura del país.
El programa estará integrado por obras del compositor alemán Georg Friedrich Händel (1685-1759), como las Sonatas a trío para flauta, violín y bajo continuo HWV 386b y HWV 389, y varias piezas dedicadas a Giovanni Battista Andreoni, Gaetano Baerenstadt, Senesino y Andrea Pacini. Noferi explicó que «el programa está basado en lo que se escribió en la época de los Castrati para la voz de Farinelli, con los instrumentos originales que tenemos del barroco. El contratenor Antonio Giovannini tiene la voz perfecta para estas piezas».
Afirmó que al interpretar con instrumentos originales la música barroca es mucho más fácil de sentir y en este programa la audiencia escuchará el violín, la flauta transversa, el violonchelo y el clavecín. «El sonido da otro tipo de confort y el propio instrumento dice cómo debe ser tocado», subrayó el músico al afirmar que este programa está hecho para conmover a la audiencia.
Precisó que los instrumentos originales con los que trabaja el ensamble son el violín y el violonchelo, aunque espera que en un futuro el ensamble pueda contar con instrumentos de viento. El flautista destacó además que la investigación musicológica es una tarea muy importante para el ensamble integrado también por Boris Begelman (violín) y André Laurent O’Neil (cello). Comentó que el ensamble estudia la teoría del barroco a partir de cómo los autores de las distintas obras interpretaron y tocaron las piezas originalmente.
«La sensación que te da la música barroca es muy simple pero muy directa hacia el alma. El público se puede involucrar con esta música porque los instrumentos al ser antiguos dan un sonido que es mucho más fácil de traspasar, lo que es importante para la transmisión de sentimientos, la meta para el músico», apuntó.