Bolivia, 23 junio; poderycritica.-A pesar del aumento de casos del coronavirus y la saturación de algunos de los principales hospitales públicos, Bolivia irá a elecciones presidenciales el próximo 6 de septiembre.
La presidenta interina, Jeanine Áñez, promulgó la ley de convocatoria a los comicios luego de que sectores afines a Evo Morales amenazaran con protestas.
La mandataria transitoria acusó “presiones” para que se realicen los comicios pese a que Bolivia presenta un incremento de infecciones y cuando su Gobierno interino calcula que la mayor incidencia llegará después de agosto.
Bolivia afronta uno de los momentos más duros de la pandemia con 773 fallecidos y 24 mil 388 contagios confirmados, con un récord de positivos el sábado pasado de más de mil en una jornada.
“Con fecha fijada, corresponde, ahora, a los órganos del Estado garantizar elecciones limpias y transparentes, preservando la salud y el derecho a una participación sin persecuciones políticas”, señaló Morales.
Además, el excandidato presidencial Luis Fernando Camacho, tachó a Áñez de “irresponsable y cobarde” por promulgar una ley que “traerá muertes a las familias bolivianas. Espero tenga la humildad para pedir perdón a Dios por obligar a su pueblo a elegir entre votar o morir”.
Áñez, quien también es candidata por la agrupación Juntos, negó cualquier intención de usar la emergencia sanitaria para extender su permanencia en el cargo.
Los comicios de septiembre, con ocho candidaturas habilitadas, estaban previstos el 3 de mayo, pero a finales de marzo el órgano electoral los pospuso sin fecha al declarar el Gobierno interino la emergencia sanitaria.
Las elecciones en Bolivia para elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores están pendientes desde la anulación de las elecciones de octubre pasado, en los que el entonces presidente Morales había sido declarado vencedor para un cuarto mandato seguido y luego renunció entre denuncias de fraude a su favor.