7 Ago. @Notimex #poderycritica.- Emiliano Zapata, cuyo natalicio se celebra el 8 de agosto, es un ícono de la Revolución Mexicana y mucha de su popularidad se debe a su cercanía con los sectores marginados como los campesinos e indígenas.
Se sabe que el Caudillo del Sur tenía relación con diversos pueblos originarios de Morelos, Tlaxcala, Puebla y el Estado de México; sus filas estaban integradas por indígenas y mestizos, y existen documentos en náhuatl signados por él, aunque si dominaba o no ese idioma, no está del todo claro.
El historiador Miguel León-Portilla expone en su libro Manifiestos en náhuatl de Emiliano Zapata testimonios en ambos sentidos.
Narra que en 1909, Emiliano Zapata encontró la copia de un antiguo mapa con anotaciones en náhuatl y tuvo que recurrir al párroco de Tetelcingo para interpretarlo, lo que podría señalar que desconocía la lengua.
Aunque también es probable que no entendiera las inscripciones por ser tan antiguas, pues el mapa incluso tenía jeroglíficos.
En pro de que Zapata sabía el idioma, también llamado “mexicano”, el libro destaca el testimonio de doña Luz Jiménez, habitante del pueblo de Milpa Alta en ese entonces y hablante de náhuatl:
“Lo primero que supimos de la revolución fue que un día llegó un gran señor Zapata de Morelos, y se distinguía por su buen traje (…) fue el primer gran hombre que nos habló en mexicano”.
Sin embargo otros historiadores, refieren que dicho testimonio, originalmente en náhuatl, pudo estar mal traducido y que en lugar de “mexicano” la señora Jiménez dijo “macehual”, es decir que Zapata les habló como persona del pueblo o de origen popular.
Actualmente la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) preserva 31 cajas, conocidas como Archivo Zapata, y la número 29 guarda dos archivos en náhuatl suscritos el 27 de abril de 1918 por el propio Emiliano Zapata.
Titulado “Tlanahuatli-panoloani” o “Aviso que se transmite”, el par de documentos están dirigidos a las fuerzas revolucionarias que encabezaba el jefe tlaxcalteca Domingo Arenas.
Se desconoce el traductor, no obstante ambas misivas se elaboraron con el objetivo de lograr la unión entre los diversos pueblos sureños para combatir al Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza, misión que no tuvo éxito.
Independientemente de que Zapata hablará o no náhuatl, León-Portilla señala que lo importante es que su lucha de carácter agrario incluyó a gente tanto indígena como mestiza, por lo que sería equivoco interpretar su lucha únicamente como un movimiento indigenista, aunque también sería un error negarlo.