México, 14 de Noviembre; poderycritica.- Proyectan que el Museo Nacional del Maguey y el Pulque, en el municipio de Tepeapulco, Hidalgo, abra sus puertas al público en año y medio.
Por lo pronto, ya se cuenta con el inmueble: la casa que mandó construir en aquella región, en 1522, el conquistador Hernán Cortés. Sin embargo, este inmueble precisa de una restauración profunda, dice Raúl Guerrero Bustamante, quien trabaja en la Dirección de Turismo Cultural de la Secretaría de Turismo y Cultura del gobierno de Hidalgo.
Para reconstruir y adecuar este inmueble como museo —que no habitó Cortés porque se lo impidió la Primera Audiencia—, primero se debe contar con el aval del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Por lo pronto, ya se tiene un presupuesto inicial de 5 millones de pesos para iniciar la restauración de la casa de Cortés; una vez concluida la intervención, se procederá al montaje museográfico, el cual contempla en total ocho salas.
Jorge Xelhuantzi Cruz, presidente de la Asociación del Museo del Maguey y el Pulque, fundada hace más de cinco años, dice que este será el primer museo con estas características, pues en la actualidad no existe un recinto como tal.
Es necesaria la creación de este espacio museográfico porque en México hay alrededor de 40 especies productoras de agave pulquero y aguamiel. Por supuesto que se tiene que gestionar los recursos económicos y materiales, aunque el gran reto es transformar todo el conocimiento y la tradición sobre esta bebida ancestral, indica el cronista Guerrero Bustamante.
“Somos una asociación civil que pretende crear el Museo Nacional del Maguey y del Pulque. En Europa hay museo del vino y la cerveza, y en México no tenemos un recinto dedicado a nuestra bebida ancestral, la más importante en términos culturales: el pulque, que para nosotros es como el vino de mesa mexicano”.
La casa de Hernán Cortés se localiza en Tepeapulco, a un costado del Convento de San Francisco, el lugar donde fray Bernardino de Sahagún estuvo escribiendo en hojas de maguey La historia general de las cosas de la Nueva España y que busca, junto con la Arquería del Padre Tembleque, ser inscrito en la Lista Indicativa del Patrimonio de la Humanidad.
“El paisaje magueyero está incluido en esa declaratoria; esperemos que la Unesco nos favorezca con este reconocimiento en junio de 2015. De ser así, sería el siguiente sitio declarado de México”, explica.